SOLTERON - TK - COMPLETA

Parte 25

Tae ingresó a la casa.

-Sientate -pidió Jungkook, señalando el sofá -Cómo estás? te golpeaste?

Tae se tocó el codo de manera inconsciente, aun lo tenía un tanto hinchado y le dolía. Miró al muchacho y sonrió

-Creo que el que sufrió más fue mi ego. Estoy bien.

-Fue un pelotudo, no sé porqué reaccionó así.

-Es una reacción casi normal. Creyó que su conquista peligraba y solo quiso defender lo que iba a cenar -dijo riendo.

Jungkook se mantuvo serio.

-No pensaba ser la cena de nadie. -rugió sentándose junto a él. -No logro entender si no tienes celos o no te importo en lo absoluto.

-Eres un niño, aun no manejas bien las emociones.

-NO SOY UN NIÑO!

-No te molestes -jadeó pasándose la mano por su cabello rubio, intentando no perder la paciencia. Se paró, metió las manos en los bolsillos, dio unos pasos mirando alrededor y luego clavó sus ojos en él. -Tengo 22 años más que tú. Sé manejar mejor mis emociones. Tú no eres un niño, yo soy viejo.

Jungkook cruzó a lo indio las piernas y elevó la trompita.

-Fuiste celoso en algún momento de tu vida o solo conmigo "manejas bien tus emociones"? -dijo poniendo voz finita e imitándolo con un tono burlón. El ceño arrugado.

-No suelo tener parejas estables -explicó sonriendo -Por lo tanto no experimento celos.

-Nunca te enamoraste? nunca estuviste en pareja?

Hubo un pequeño silencio. Jungkook vio que el semblante le cambió y tuvo celos de que Tae hubiese estado enamorado.

-Si, hace mucho.

-Y nunca más te enamoraste? -preguntó mirándolo con tristeza, le tembló el mentón.

-Sabes que sí.

-No lo sé, Taehyung! por eso pregunto tanto!

Tae suspiró y caminó de derecha a izquierda, las manos en los bolsillos, la mirada en el suelo, sin responder.

-Por qué me buscas? qué quieres?

-No sé que quiero -dijo con sinceridad el rubio.

-Sientes algo por mi?

El hombre volvió a suspirar, no dejaba de caminar.

-Es evidente que si.

-NO ES EVIDENTE, KIM TAEHYUNG! CORTASTE CONMIGO!

-Nuestras diferencias de edad -dijo y Jungkook se puso de pie, se acercó para que dejara de dar vueltas. Lo detuvo, tomándolo por los brazos.

-Quiero volver contigo, Tae. Te extraño mucho -susurró y no quería que se le notara la desesperación pero el pucherito lo tenía incrustado en los labios.

-Yo también te extraño -respondió delineando sus labios con un dedo.

-Quiero volver, Tae! no me importa si lo nuestro sigue siendo un secreto, si nos tenemos que mantener escondidos.

Tae puso ambas manos en sus mejillas y lo miró con adoración.

El niño era luz y le daba calor al alma.

-Volvamos, Tae! -rogó y se escuchó la llave en la cerradura.

Ambos se alejaron uno del otro.

Jeon ingresó dando una pequeñisima mirada al salón.