La noche cayó sobre los Niños Elegidos que se habían quedado en la terraza de casa de Izzy. Mimí y Sora, junto con los Burgermon, fueron a la cocina a preparar algo de comida para todos, mientras que Izzy y Piximon entraron para buscar un plan alternativo y así recuperar a los Digimon, aunque sabían que la única alternativa era que los mismos chicos fueran a por ellos. Sin embargo, no lo querían admitir. El olor a comida arrancó de su ensimismamiento a Izzy quien, derrotado tras las largas horas frente a la pantalla, decidió para sí mismo que no había nada que pudiesen hacer. No lo quería admitir, pero la mano de Piximon en su antebrazo se lo confirmó.
—No nos queda otra, pi.
—Lo sé.
Izzy notó en la voz de Piximon el mismo sentimiento que él estaba experimentando: decepción. Paseó su mirada por la ventana y contempló la escena de sus amigos que comían las hamburguesas que los Burgermon habían hecho con ayuda de Mimí y Sora, se sintió mal por tener que darles la noticia que ninguno quería.
***
La noticia, que les había dado Izzy, cambió por completo la atmósfera de diversión que se había creado con la comida. Hubo un silencio lo suficientemente pesado que parecía que se podía tocar con las manos. La noticia flotaba por el aire y creó diversas opiniones que no se atrevían a decir.
—No nos queda otra que ir —dijo al fin Davis, rompiendo el hielo.
—Tienes razón —añadió tranquilo Ken, porque sabía que, si estaban en el Mar Oscuro, Wormmon los iba a poder ayudar, tanto como él podría ser de ayuda.
Los cuatro chicos se acercaron hasta donde estaba Izzy para hacerle saber su resolución de querer ir al Mar Oscuro. Tenían decidido ir.
—No lo veo, muchachos —de repente, la voz de Tai se escuchó.
Los cuatro chicos vieron al muchacho, cuya cara era un mosaico de preocupación por ellos. Lo sintieron, pero no podían quedarse, mucho menos sabiendo que no sabían nada de sus amigos.
—No es cuestión de que lo veas o no, Tai —Ken intervino cordialmente—, pero tenemos que ir. Es irrevocable nuestra decisión.
—Pero chicos...
—¡No! —enfatizó Yolei harta—, ¡nos da igual lo que tú pienses! —La mirada dura de Yolei se volvió difícil de mantener para Tai, que apartó la mirada—. ¡Tú no tuviste ninguna consideración en casi acabar con el mundo para salvar a vuestros amigos derrotando a Ordinemon!
Todos, sorprendidos, sintieron las palabras como espinas que se clavaban en sus pieles y recordaron todas las cosas que habían vivido cuando apareció Meicoomon. Mimí y Joe sintieron en lo profundo de su ser el haber acabado con Imperialdramon, aunque ya sabían que no era uno sus amigos. Sora recordó cuando Biyomon la rechazó tras haber perdido la memoria. La culpabilidad que recorría por las venas de Matt y Tai se hizo pesada, ya que se habían preocupado más de salvar a Meiko y Meicoomon antes que a ellos.
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Digimon Adventure: The Lost 4 Chosen Children.
Hayran KurguUnos meses después de los acontecimientos de Digimon Adventure TRI, los Niños Elegidos se ven envueltos en una nueva aventura donde deben ceder el testigo a la siguiente generación. Después de haber sido derrotados por Alphamon; Davis, Ken, Yolei y...