Año 120 d.C
-¡Daelys! -se escucho como llamaban a la princesa, la cual se encontraba leyendo un libro de manera tranquila bajo el árbol de sangre en el jardín del castillo.
-¿Que sucede Jace? -la platinada vio a su hermano menor de manera preocupada por la manera en la que llegó.
-Es mamá, el bebé ya viene -el corazón de Daelys comenzó a palpitar de manera rápida.
-¿Dónde está Luke? -pregunto levantándose y sacudiendo un poco su vestido.
-Esta con Sir Harwin en la habitación de mamá -hablo ajetreado por la emoción-. El me pidió que te viniera a buscar para esperarla.
Daelys asintió de manera leve y sonrió emocionada, se acercó al castaño y lo tomo de la mano para continuar a caminar hacia la habitación de su madre, mientras saludaban a los sirvientes y doncellas que se encontraban por el camino.
La princesa Daelys contaba actualmente con siete días de su nombre, tres años más que cuando vino a Kings Landing para el décimo onomástico de su tío Aegon, el cual ahora contaba con trece días de su nombre. Su familia había decidido mudarse de vuelta a Kings Landing cuando la salud del rey Viserys empeoró y que según su madre, era una buena opción debido a que el rey se sentiría mejor con toda su familia unida.
Con los años, Kings Landing y la Fortaleza Roja no habían cambiado mucho, todo se mantenía en su curso regular, a excepción de varias situaciones que su familia estaba pasando desde el nacimiento de su hermano Lucerys, con los rumores del porque la diferencia familiar entra la princesa Daelys y los príncipes Jacaerys y Lucerys eran tan notables, llegando a decir que sus hermanos eran productos de alguna infidelidad de su madre a Sir Laenor Velaryon. Cosa que era nula a los oidos y ojos del Rey. Daelys estaba al tanto de la situación y cuando sus hermanos le preguntaban sobre esos disparates, ella decía que el cabello oscuro de ellos provenía de la familia Arryn, la cual era la casa de su abuela Aemma, y la cual es bien sabido que todos sus miembros, a excepción de su abuela, tienen el cabello oscuro.
Al llegar a la habitación pudieron ver cómo Sir Harwin jugaba y hablaba de manera entretenida con Lucerys, sacándole unas cuantas sonrisas. Al escuchar la puerta y ver a los dos niños que entraban, Lucerys corrió a los brazos de su hermana, la cual lo alzó mientras esté se colgaba de su cuello.
-Dae, nuestro hermanito viene pronto -dijo el pequeño Luke mientras su hermana dejaba un beso sobre su mejilla.
-Asi es Luke -dijo sonriendo y dirigió su mirada a Sir Harwin-. ¿Hay alguna noticia de mi madre?.
-Aun no mi princesa.
-Ya le dije que no se dirija a mi con ese título, Sir Harwin -aclaro dulcemente la niña-. Por favor, dígame Daelys. Soy menor que usted.
-Por supuesto -el castaño hizo una pausa-. Daelys.
-Bien -Daelys dejo a su hermano en el piso, y el se reunió con Jace, mientras veían el huevo de dragón que habían escogido para su hermano-. ¿Mi madre lleva mucho tiempo en labor?.
-Un par de horas, me atrevería a decir -respondio Sir Harwin mientras tomaba asiento junto a la platinada-. Pero tranquila Daelys, la princesa Rhaenyra es fuerte.
Daelys sonrió y levanto su mirada al hombre de cabellos castaños rizados. Ella sabía y estaba al tanto de toda la verdad sus hermanos, y no repudiaba ni a su madre ni a Sir Harwin, y mucho menos a su padre por permitir aquella acción, más bien, estaba feliz de que sus hermanos no llevarán la sangre de Velaryon en sus venas, la sangre de un hombre que nunca vio por Daelys, y siempre la vio como un deber, y no como algo que era parte de su vida. ¿Que si Laenor Velaryon quería a su hija?, por supuesto que lo hacía, pero en sus siete días de su nombre, Daelys Velaryon nunca pudo llegar a saber que era pasar un día entero con su padre, o hacer diferentes actividades con el, como pintar, hablar, leer historias, o jugar con espadas. Cosas que Sir Harwin Strong si era capaz de hacer, a pesar de no ser su padre verdadero.
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the favorite niece [Aegon II Targaryen]
Fanfiction"-Aegon, no sabes lo que dices -la Velaryon dió un paso atrás haciendo que su espalda chocará contra la pared. -Si, si se que estoy haciendo Daelys -el platinado se acercó a ella-. Se que hago porque es imposible que tú no lo sepas. La menor estaba...