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POV: Patrick.

No quise volver a tocar el tema de lo susedido. Me preocupa cómo se pueda sentir o reaccionar cuando lo vuelva a ver.

Después de tomarnos el chocolate caliente fuimos a la sala donde ella tomo una cobija y se cubrió con esta.

K- Qué película vamos a ver ? Pregunto recostandoce en el respaldo del sofá.

P- No lo sé... Decide tú - dijo colocando un almohada sobre mis piernas.

K- Qué te parece " Juego de gemelas "?- promuso. Yo hice palmaditas sobre la almohada y ella recostó su cabeza sobre ella. Tomé el control de la tele y busque la película, una vez puesta le comenze a acariciar el cabello.

La verdad es que sí cabello era muy diferente al de nuestra vida anterior, ahora era rubio y más largo. Pero aún así era realmente hermosa.

Por dónde la viera, ella era hermosa. Sus ojos, sus labios, esa sonrisa tan bella.

Quite mis ojos de ella con gran pesar antes de que notará mi vista y también para no incomodarla. Después de un rato la película ya había terminado y cuando voltee a verla para mí sorpresa ya se había quedado dormida.

P- Tal parece que alguien no termino de ver la película - hablé para mí mismo levantándome del sofá con ella en mis brazos aún enrollada en la cobija. Aunque la almohada cayó al suelo.

Luego me dirigí el interruptor de la luz y la apague, camine con ella por el pasillo hasta su habilidad. Entre con cuidado y justamente cuando estaba por depositarla en su cama se aferró a mí cuello.

K- Patrick - susurro en la penumbra.

P- Кейла - le susurre. Ella me soltó un poco y yo la deposite en la cama sentandome a su lado.

K- Que hora es?- un poco sondolienta.

P- No se... Creo que casi las 2 o ya las 2 am - le respondí y ella recostó su cabeza en mi hombro. Tenía la mirada perdida, de seguro está pensando en lo que sucedió hace unas horas- Кейла ¿estás bien?

K- Supongo que sí - respondió con un suspiro.

P- No pareces estarlo. ¿Quieres hablar de ello? - pregunté pasando mi brazo por sus hombros atrayendola más hacia mi.

K- No - respondió negando suavemente con su cabeza.

P-  De acuerdo. No quiero presionarte.- en eso se formó un silencio entre los dos.

K- Patrick...- llamo separándose para mirarme a los ojos.

P- ¿Sí?

K- ¿Te... te quedarías a dormir conmigo esta noche? - pregunto mordiendo su labio inferior en clara señal de nervios. No Кейла, no muerdas tu labio que me dan ganas a mí también de morderlo. Después de unos segundos es que caí en cuenta de lo que me había preguntado y mi corazón se acelero. 

P- ¿Segura? No quiero molestarte.- estaba sorprendido, pero esperaba que no se retractara.

K- No me molestas - me sonrió suavemente - Solo... no quiero estar sola esta noche.

P- Por supuesto. No podría dejarte sola en este estado.

K- Gracias, Patrick.- suspiro.

Ella se acostó en la cama bajo las cobijas y yo la imite recostandoce a su lado. Pero grande fue mi sorpresa cuando se acurrucó contra mi.

K- Gracias por esto.

P- De nada. Estoy aquí para ti, siempre - sorreí como el bobo enamorado que soy.

Ni Mil Años Es Suficiente Tiempo Para Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora