KevinKoroshovo, Rusia
«Minutos antes....»
Los voyevikys de la puerta me habren paso al inmenso lugar donde hay una Mesa de madera en forma de Pentágono con cuatro de los miembros sentados según su rango, entro seguido de Gerald mi consejero y tomo asiento en mi lugar que es como segundo al mando. La mesa tiene cinco esquinas y una silla de más por el punto de enmedio de el Pentágono, somos Tres rangos altos y tres rangos sub altos luego están los rangos bajos que son las pandillas y clanes menores.
Nadie habla entre nadie todos están con sus teléfonos y el boss es el último en entrar, paseo la vista por todos los miembros que ya están y aún hay una silla vacía «¿Falta alguien más?» realmente casi nunca vengo a estas reuniones casi siempre envío a Gerald mi consejero.
Pasan 10 minutos y me sobo la cien por que está empezando a dolerme, tengo demasiadas cosas pendientes y Maxwell está ocupado en el encargo que lo mandé, Saco el iPhone que vibra con una foto de Claudia en un babydoll de cuero negro y testeo una respuesta rápida antes de levantar la mirada y dirigirme al boss.
-Empecemos ya no tengo todo el puto tiempo del pendejo al que esperamos- digo llamando la atención de los demás que opinan lo mismo y al parecer no es un les agrade el miembro que falta.
-Y crees que yo tengo tiempo para estas pendejadas -dice molesto y se que no se va a iniciar nada por que son las reglas «No se inician reuniones si el Pentágono está incompleto» no se quién coño pacto esa pendejada.
Vuelvo a mi teléfono al tiempo que suenan unos golpes en la puerta veo la nueva imagen que me envía Claudia de su sexo expuesto y le dejo dicho que la quiero en mi penthouse cuando regrese a Londres apto mi teléfono y levanto la vista y lo que veo me hace apretar la mandíbula a muerte.
«¿Que carajos?» a ella es a quien esperábamos, lo sé por qué el boss había estado serio desde que entró aquí y ahora su semblante cambio repentinamente «maldita» con que por eso era el joder de adelantar las vacaciones y no podía devolverse a atender los asuntos de la empresa.
«Es un rango alto » no es una pregunta es una afirmación por que el hecho de que este aquí lo dice todo.
Quizá siente la presión de mi mirada por que si tuviera balas en los ojos no seguiría viva, pasea la vista por toda la sala hasta que su ojos dan con migo, no hace ningún gesto nada que me diga que está asustada o sorprendida por verme aquí.
Se dirije a su asiento como si de la primera dama se tratara, nadie objeta ni dice nada hasta que ella toma siento empiezan a hablar de los problemas que se tienen. Ni siquiera presto atención lo único que quiero es encararla o cogermela.
Siguen hablando y ella no levanta la mirada de su teléfono y yo debo de dejar de verla con un maldito acosador. Hablan de las prohibiciones en los límites establecidos como en cada reunión, pero no terminan de hablar por que un fuerte estruendo calla a la persona que habla y todos dirigimos la vista a Milkahil el pakistaní dejo caer la mano a palma abierta sobre la mesa causando un sonido seco que pone alerta a los escoltas y voyevikys que hay dentro.
-!!Esto es una reunión sería puedes dejar tu maldito teléfono de lado¡¡-Levanta la voz exasperado y ella solo levanta lentamente la mirada de su teléfono para sonreírle de manera altanera.
-Realmente tu problema es que este con el teléfono o que esté un puesto más arriba que tu-dice despacio con una actitud que dejaría petrificado a cualquiera por la Calma con la que dice las cosas.
-Lo que me molesta es que seas una perra altanera que solo viene a ofrecerse a las reuniones del Pentágono.
Sonríe de lado y nadie ve venir cuando saca dos navajas, clava una en la palma del pakistaní dejándola anclada a la mesa y lleva la otra al cuello dejándolo quieto.
ESTÁS LEYENDO
Deseo Mortal [+21]
RandomSamantha Evans en la vida cotidiana la mejor mercadologa, pero en las sombras la peor de las alimañas que puede haber, tiene una meta trazada pero sus planes se verán interrumpidos por la representación del deseo en persona, Kevin Meyer empresario y...