capitulo 6

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# Narradora

Vera al darse cuenta que le dio un látigazo a la emperatriz solo recogió su látigo y se lo dio a Lina para que lo guardara y sonrió levemente, haciendo como si nada pasó aquí simplemente saludó a la emperatriz.

_ saludos a la emperatriz sofía, ¿ que la trae por aquí a su majestad?_ dijo Vera con una reverencia majestuosa.

_ ¡fijate en lo que me hiciste maldita! De esto se enterará el emperador y mi hijo_ gritó la emperatriz, le ardían los latigazos  como si tuviera pegado el infierno en el rostro.

_ bueno que le voy a decir su majestad... La verdad no me interesa lo que vayan hacer su marido e hijo. Si ustuded quiere se puede suspender este compromiso nefasto, si no tiene nada más que decir me retiro con su permiso... Y vaya a que le revisen esas heridas le pueden dejar cicatriz._ dijo Vera machando se del jardín con suma elegancia y  con Lina  andando detrás de ella.

La emperatriz ya estaba harta de Vera no la soportaba, no entendía como  esa muchacha había cambiado tanto de la noche a la mañana,con lo manejable que ella era. Por lo menos parece no acuerdarse de lo que pasó  aquella noche con su hijo.

La emperatriz fue directo a que el médico le tratara las heridas, en el palacio solo se escuchaba los gritos de la emperatriz

_¡ AH! ¡Ten más cuidado animal!_( esa maldita me las va ha pagar es igualita a la zorra de su madre, pero esta vez no permitiré que gane ella).

_ si lo siento su majestad_ dijo el médico ya de los nervios mientras seguía tratando a la Emperatriz.

#  Vera

Hoy fue un día pesado y mañana es la dichosa boda con el príncipe de octava, tengo que estar resplandeciente les dejaré boquiabiertos a todos, me diriji a Lina y le pido que me prepare el baño.

_ Lina traeme la cena_ le dije a Lina mientras yo me disponia a desvestirme y ella se retiraba muy sonrojada, no se porque ¿acaso nunca había visto el cuerpo de una mujer desnuda?. Yo me metía en la tina para disfrutar de una relajante ducha.

Me gustaría ver como asistirá la emperatriz mañana a la boda, ¿tal vez con un parche en el ojo como la bruja que es?.Quiero que esa mujer se confíe se cual es su pequeño secretito. Mis pensamientos fueron interrumpidos por Lina que me traía la cena

_ señorita Vera le traigo su cena_ dijo Lina dejado todo preparado.

_ ya puedes retirarte_ le dije con un camisón sencillo para dormir.

Al retirar se Lina me siento para terminar mi cena y me voy a dormir mañana será un dia duro.

# Narradorra

Mientras tanto en los pasillos del lado norte del palacio de citrus se encontraba una joven de cabellos dorados y ojos azules más profundos que el océano, unos labios carnosos y suaves con una piel tan blanca como la nieve esa joven era Madeline con una bella notable para todos

Madeline con unos de sus pomposos vestidos de color rosa pastel, fue hecha furia hacia el despacho del príncipe Lancelord, los soldados al reconocer a la amante del príncipe le dejaron pasar, al entrar encontró a Lancelord en su escritorio leyendo unos documentos, ella se dirijió a él le arrancó los papeles y los echó a un lado.

_!¿DONDE ESTAN MIS SIRVIENTES?!. Acabo de llegar de la fiesta del te de la señorita Fiona, llego y me enterro que no tengo ni a un !MALDITO CRIADO A MI DISPOSICION! , ¿me puedes explicar como me baño?,¿ como me alisto el pelo?..._ empezó a gritar Madeline pero no pudo terminar de expresarse porque recibió una bofetada del Príncipe Lancelord que la hizo callar y calmarse.

_ ¡SILENCIO! Para empezar a mi me hablas con más respeto ,soy el príncipe de este reino y futuro emperador que eso no se te olvide. Y por lo de los sirvientes me enteré esta mañana que todos fueron despedidos a latigazos por Vera._ dije el príncipe Lancelord volviendo  acomodarse en su escritorio.

_¿ A-alatigazos? ¿Pero porque?_ dijo Madeline sentándose en el sofá.

_ Solo son berrinches para llamar mi atención cariño, pero tengo toda mi atención en ti._ dijo el príncipe Lancelord mientras se acercaba de forma provocativa hacia Madeline.

Madeline al escuchar tales palabras en ese entonces supo que cada dia estaba más enamorada del príncipe y que hizo bien en elegirlo.

El príncipe se acercó a los labios de Madeline para besarlos con tal furia y dureza que parecía que le partiría los labios, Lancelord fue tocando las partes prohibidas de la joven Madeline, Madeline se dejó llevar por la pasión del momento.

Lancelord poseyó salvaje mente  a la joven sobre su escritorio, después de tenerminar de satisfacerse el joven príncipe mandó a la joven que se retire a sus aposentos.

Madeline salió del despacho andando con dificultades, el príncipe no fue nada cuidadoso en el acto.

Pero Madeline no obedeció al príncipe y en ves de ir a sus aposentos se dirigió a los aposentos de Vera...

Una villana sin compasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora