capítulo 14

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NOTA:    EN ESTE CAPITULO LA IDEA TOTAL NO ME PERTENECE ,SINO QUE ME ISPIRÉ DE LA NOVELA "LA VILLANA ES REALMENTE MALA" O ALGO PARECIDO, ESA NOVELA FUE MI BASE... EN FIN QUE DISFRUTEN.

# NARRADORA

Cuando Vera dio la orden, Luis el capataz fue directo a cumplirlo trayendo así a una cabra que solo tenia los ojos abiertos y que no se movía.

Luis puso a la cabra delante de Rosendo, todos tenían una expresión de confusión en el rostro, no entendían que hacia allí una cabra. Vera dió un paso al frente, con una mirada neutra y  sin expresiones habló.

_ Ayer me dijiste que te entendiera que eres "un hombre" que como tal nesecitas un hoyo para descargar, hice mi mayor esfuerzo y terminé comprendiendo te así que aquí lo tienes... Un hoyo para que, descargues aquí y ahora._ dijo Vera dirigiendo su mirando a un Rosendo que temblaba por lo ultimo que dijo Vera.

Todos los empleados hicieron un sonido de asombro, no pensaron que la princesa llegaria tan lejos por este caso.

_ N-no us-usted ¡no me puede pedir hacer eso!_ gritó un Rosendo desesperado.

_ lo harás si quieres ver la luz del sol mañana_ dijo una imponente Vera dirigiéndose a Rosendo.

_ No, no, no. Pare por favor se lo ruego, se lo ruego, pare no lo volveré hacer, por favor_ empezó a llorar y suplicar Rosendo mientras se arrastraba por el suelo intentando llegar a Vera pero la cadena que llevaba en el pie se lo impedía.

_ ¿No crees que ya es demasiado tarde para estas falsas lágrimas de cocodrilo?... Has lo o mando a que te mutilen ¡ya!_ dijo cansada de esperar tenia cosas que hacer.

Rosendo se asustó de la idea de ser mutilado así que fue arrastrándose hasta donde se encontraba la cabra... E hicieron el bestialismo. Algunas de las empleadas no podían con la imagen que tenían en frente asi que se cubrieron los ojos.

Al inicio el bestialismo hacia el animal eran lentas y torpes pero con el pasar del tiempo ya se notaba a un Rosendo que disfrutaba de lo que hacía, dando embestías más potentes al animal hasta que se corrió.

Vera solo observaba todo con una expresión seria, reprimiendo el asco que le daba ese hombre, Vera al notar que a pesar de haberse corrido en el  anime ,el hombre aun seguía con una gran erección.

_ ¡ooh! parece que no tuviste suficiente por lo que veo_ dijo Vera con un gran sarcasmo y una sonrisa en el rostro intimidando al hombre que solo buscaba la manera de cubrirse la erección.

_..._ Rosendo no dijo nada, estaba más ocupado intentando no mira a Vera y dirigir su mirada al suelo.

_ parece que a nuestro violador se lo comió la lengua los ratones... Okey dejar que te ayude con ese problema_ dijo Vera haciendo referencia a la erección del hombre, dió una señal a los guardias para que le sugetaran bien ambos brazos y piernas.

_ ¡No! ¡no! hice lo que me pediste por favor suelteme   nunca más me volverá a ver_ dijo Rosendo luchando para que lo soltaran pero no pudo hacer nada, cuando vió a Vera sarcar un látigo de color blanco por poco se desmaya._ ¡mateme se lo ruego mateme! Por favor_ gritó desesperado no le gustaba la idea de ver a Vera con un látigo en la mano.

_ Lo siento pero la muerte seria un privilegio que no te pienso conseder_ dijo mientras se acercaba a el_ agarren lo bien_ les dijo a los guardias.

Vera se puso en el lado derecho para tener mejor puntería. Aun el miembro de Rosendo  se encontraba erecto, Vera lenvantó la mano en donde tenia sujetada el látigo y le dio el primer latigazo al miembro de Rosendo quien soltaba gritos desgaradores.

Vera volvió a dar uno tras otro eso era algo horrible de presenciar.

_ Esto es por Lina_ dijo Vera mientras volvía a dar otro latigazo al miembro de Rosendo, quien ya tenia el miembro lleno de sangre.

Vera le dio un ultimo latigazo a Rosendo,pero este fue tan fuerte que le  mutiló la punta del miembro.

_ ¡ aahah!_ gritaba Rosendo mientras se retocia en el suelo ya los guardias ya no le agarraban. Vera le hizo una señal al herrero para que le tragera algo.

Un minuto después llegó el herrero con una espada al rojo vivo, tenia la punta aun roja por el calor del fuego, Vera tomó la espada se acercó a Rosendo quien volvió a ser agarrado por los guardias y le puso la espada caliente en el corte de su miembro, la emperatriz que vino a enterarse de lo que estaba pasando se encontró con tal escena y terminó desmayándose y la acompañaron algunos soldados también.

De tanto gritar Rosendo terminó desmayándose por el dolor.

_ ahora si ya puedes llamar a quien sea para que lo meta tras las rejas_ dijo dirigiéndose a un soldado_ señoras y señores ya pueden volver hacer sus tareas y que esto les sirva a todos como aviso... Yo no tendré compasión con quien me haga enfadar_ dijo a todos los que se encontraban allí, cuando se puso en marcha todos se arrodillaron mientras ella volvía al interior del palacio.

Mientras tanto Vera se aleja de la muchedumbre pensando que estará haciendo la pelirroja con la que pasó su noche de bodas...





Una villana sin compasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora