capítulo 13

57 7 2
                                    

# NARRADORRA

Después de que Vera dejara a Lina en su cuarto para que fuera atendida por el médico, se dirigió a su despacho para tratar con la mente fría este caso. Ya en su despacho alguien llamó a la puerta, era uno de los  guardias que le traía la  información.

_ Princesa Vera he..._ dijo el guardia que fue interrumpido por una Vera que solo se miraba las uñas.

_ nombre_ dijo Vera sin ninguna pisca de paciencia al guardia, esperando que le diga directamente el nombre del culpable.

_ si señorita tras una pequeña investigación hemos..._  trató de explicar el guardia a Vera quien se enfadó por lo pesado que se estaba volviendo el guardia.

_¡QUE ME DES UN MALTIDO NOMBRE YA!_gritó  una enfadada Vera golpeando la mesa del escritorio, asustado al pobre guardia.

_ Ro-rosendo seliwhit...es un soldado del imperio, se ha inspeccionado su ficha y hemos encontrado que tiene varias denuncias de algunas sirvientas por violación pero por falta de pruebas fue soltado,  con este nuevo caso, se volvió abrir la investigación y se averiguó que Samanta una de las criadas que desapareció misteriosamente del palacio fue asesinada por Rosendo al enterrarse que ella se encontraba embarazada de él._ terminó de relatar firmemente el guardia mientras Vera se encontraba concentrada escuchando todo lo que decía .

_...En cinco minutos quiero encontrar a ese tal Rosendo en los calabozo._ dijo Vera dándole la espalda al guardia mientras observaba a través de  la ventana.

_ a sus ordenes princesa_ dije el guardia para  luego marcharse.

# VERA

Solo quedaba un minuto para que se completaran los cinco minutos que exigí, ahora me encontraba caminando por los pasillos de este gran palacio en dirección al calabozo.

Al llegar al lugar, los guardias solo con verme se apartaron de mi camino al instante, al ingresar en el interior del calabozo me encontré con un hombre fofo y rechoncho con cada mano encadenada a la pared del calabozo, al acercarme más a el puede notar que tenia el rostro bien maltratado, sonreí por ese simple hecho.

Parece que el muy desgraciado a un no nota mi presencia, me acerqué a la mesa que estaba repleta de armas de tortura y cogí una daga fina, volví acercarme a él y le clavé la daga en el hombro y se la volví a sacar creo que esto servirá por ahora, solo se escuchaba los gritos Rosendo por todo el calabozo.

_aaahh!! Para ya maldita loca!_ gritó desesperado por el dolor.

_¿ duele verdad? que te parece si volvemos a probar en el otro lado_ volví a clavar y sacar la daga varia veces más pero en el otro hombro mientras sonreía y el maldecía.

_ ¡para!¡para !¡para! ¡maldita bruja para!_ empezó a suplicar el inútil y todavía había  comenzado.

_¿ Que pare? ¿Acaso tu paraste cuando te lo suplicaba Lina? ,No ,¿verdad?_ le pregunté mientras le volvía a clavar la daga pero esta ves en los muslos. Rosendo solo gritaba y suplicaba para que le dejase de apuñalar con la daga, pero lo que el no sabia es que eso a mi me estaba encantando.

Me alejé un momento a limpiarme las manos con un trapo y de un momento a otro el infeliz comenzó a reírse como un psicópata.

_ jajajaja no entiendo porque tanto escandalo por unas simples criadas, esa mujeres no valen nada... entiendame yo soy un hombre de ves en cuando necesito un hoyo bien caliente donde desfogar._ cuando terminó de hablar de estupideces el desgraciado le volví a clavar la daga en la otra pierna y se la dejé clavada, no puedo estar escuchando tonterías.

Me di la vuelta para salir de ese repugnante lugar, me dirigí a un soldado para darle indicaciones.

_ Quiero que a cada tres hora ese desgraciado  reciba latigazos hasta mañana al amanecer_ les dije mientras miraba a eses ser retorserse_ ah! Y mañana reúnan a todos los empleados de este palacio al campo de entrenamiento_ después de decir eso salí de aquel lugar.

# NARRADORA

A la mañana siguiente todo esta preparado como pidió Vera, todos los empleados se encontraban reunidos en el campo de entrenamiento.

En medio del campo había un póster y alrededor del póster todos los empleados, solo se escuchaban los murmullos de los sirvientes, no sabían que es lo que estaba pasando en cuando ingresó Vera al campo de entrenamiento todo se quedó en silencio.

_¡ muy bien hoy todos ustedes se encuentran aquí para ver que es lo que pasa cuando se incumple la ley en este reino!_ dijo Vera con una voz potente para que le escuchasen todos los empleados._ Traigan al delincuente_ dijo Vera a unos de los soldados.

Segundo después vinieron los soldados agarrando a Rosendo en cada brazo porque ya no se podía ponerse solo de pie, los murmullos aumentaron al ver el estado tan decrepito en el que traían a Rosendo.

En esos momentos Rosendo se encontraba completamente desnudo, con la espalda ella de graves heridas por los latigazos, Vera ordenó a los soldados a que le amaren un pie en el póster.

Cuando Vera vio que todo ya estaba listo dijo_ que comience el espectáculo!_ dijo Vera con una sonrisa que asustó a todos los presentes.

Vera se dirigió a Luis y le dijo_ ya sabes que hacer trae a la cabra anestesiada....









Una villana sin compasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora