Carta al padre

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Padre, puesto a qué nunca puedo abrirme contigo y me haz enseñado a ignorar el dolor, quiero decirte que me encuentro muy mal, estoy muy cansado, cansado de esto, de mi vida aquí estando contigo, con todos, estoy cansado y sé que te enoja esta parte de mí pero padre, esta noche necesito un abrazo tuyo porque siento que me muero, ya no puedo satisfacerte más, no puedes darte cuenta del esfuerzo para estar bien contigo cuando no puedo ni conmigo mismo, perdóname.

Sé que esperas muchas cosas de mí, sé que no quieres que desaproveche la inteligencia y sabiduría que cruelmente ha caído en mí, padre, quiero ser un ignorante si eso significa poder vivir un poco más siendo feliz porque dado a esto anterior no puedo soportar la vida, me canso, entonces solo quiero pedirte una cosa, solo una; Me obligaste aceptar el acuerdo de esa noche, antes de pedirte lo que pediré quiero que olvides eso; Quiero que dejes que me vaya con el auto al que le cogí más cariño. Sé que dirás que no tengo dinero, estuve ahorrando el dinero de mamá y el tuyo, no será mucho para tí pero me dará la libertad por unos cuantos meses, solo pido eso y sé que no llegaste hasta esta parte de la carta, debes estar conduciendo a casa dejando de lado esas cosas no importantes que te distraen, no estoy en casa, no me taches de débil, solo no quiero llorar frente a tí porque sé que te molesta; No sé que será de mi vida, padre, no me gusta a mi también irme, me duele, esto ya es algo que hablé con mamá y comprendo que no se lo esperasen, no soy tan fuerte cómo tú, solo estoy pensando en llorar, me siento muy mal, solo existen dos caminos, estoy tomando esta decisión por lo solo que me siento pero en los dos caminos hay soledad, me desvanezco de tristeza, he perdido las ganas de vivir, la vida ha sigo muy injusta conmigo ha pesar de que alguien a ojos cerrados la desease de forma inhumana, me siento un incomprendido, me haz enseñado a no enamorarme y siento que te he defraudado, hay demasiadas cosas por decirte padre, siempre me quedo con cosas pero está bien, ¿No? Eso me enseñaste, solo quiero lo que te pedí y el domingo, un día después de mi cumpleaños, me iré.

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