Ultraviolence || tate langdon ୨୧

1997

୨୧

25 de febrero, 1997

Eran aproximadamente las dos de la mañana cuando el detective Alsen despertó sobresaltado y nervioso golpeando su cabeza fuertemente contra el escritorio en el proceso, parpadeo repetidamente intentando enfocar su vista para averiguar de dónde provenía ese molesto ruido que le había despertado anteriormente, deteniendo su búsqueda en el teléfono que sonaba una y otra vez sin descanso.

Buenas noches –dijo pasando una mano por su rostro en un inútil intento de retirar todo rastro de sueño o cansancio de este, con confusión al no recibir respuesta de la otra línea, creyendo también que se trataba de su imaginación, pregunto –Buenas noches ¿Cuál es su emergencia?

Nuevamente el silencio perduro, por lo que, dispuesto a cortar la llamada, el detective insistió –¿Hay alguien ahí?

Necesito ayuda -se escuchó luego de unos segundos, fue un débil susurro, casi inaudible que sin embargo no paso desapercibido ante el detective, quien no dudo en incorporarse interesado por saber más.

Podría darme más detalles, ¿dónde se encuentra? -inquirió ansioso, el silencio volvió a hacer acto de presencia, hasta que el sonido de una agitada respiración lo alerto.

No lo hice yo, fueron sus ordenes -dijo, el detective frunció el ceño manifestando confusión.

¿Ordenes? ¿Señorita se encuentra usted en peligro? -inquirio sin recibir más respuesta que un grito ahogado, el joven detective se puso de pie sin soltar el teléfono y volvió a insistir -¿señorita hay alguien más con usted ahora mismo?

Sus órdenes -volvió a decir, por lo que, frustrado y confundido, Chris murmuro -¿De qué carajos está hablando? -el silencio se hizo presente en ambas líneas, y un extraño escalofrió lo recorrió de pies a cabeza obligándolo a tomar asiento nuevamente.

Señorita, enviare una patrulla en unos minutos, por favor permanezca en la línea -soltó sin más, dispuesto a finalmente cortar la llamada.

Mi hija....creo que algo malo sucedió con ella -susurro la mujer con voz temblorosa, Chris sintio una densa capa de sudor escurrir por su frente ante la repentina confesión.

Está bien, mantenga la calma, una patrulla llegara en unos minutos, no suelte el teléfono ¿hay alguien que pueda lastimarla o infligirle daño a usted o a su hija en este momento, señorita? -cuestiono, la mujer rio del otro lado, causando nada más que molestia en el mayor.

Señorita, realmente necesito que responda a mis preguntas, podría al menos intentarlo -dijo con seriedad, empezaba a creer que se trataba de una broma por parte de algún adolescente en busca de diversión, y eso realmente le molestaba.

Mi hija esta muerta, madeleine fue el sacrificio para la casa, el diablo vive en ella ahora -afirmo, el detective se congelo en su lugar ante su confesión, se le atoraron las palabras en la garganta y por un momento sintio miedo, inesperadamente la mujer comenzó a reír frenéticamente, causando pánico en el hombre, quien no dudo en cortar la llamada deprisa.

Se cruzó de brazos, respirando entrecortadamente, esa llamada realmente le había incomodado de gran manera, durante su tiempo como detective estatal, esta era la primera vez que sucedía algo así, y sentía curiosidad por averiguar si se trataba solamente de una broma.

Casi enseguida, el teléfono volvió a sonar, alertando al detective, que sin embargo, con los nervios a flor de piel, atendió la llamada.

Si? -dijo sin apartar la vista del gran ventanal frente a el, donde recientemente podía jurar haber visto una figura, alta y delgada, casi esquelética desaparecer entre los árboles.

Detective, nos encontramos rodeando la casa, las cerraduras se encuentran forzadas, al parecer alguien ingreso al lugar antes de nosotros. Entraré. -aseguró.

Ten cuidado, no sabemos quien se encuentra ahí, o si puede ser una amenaza -advirtio Alsen.

Entendido, estamos dentro -dijo. El silencio luego de esas palabras aumento los nervios de él joven detective, quien unos minutos después, volvio a insistir -que esta pasando, Adams? No te quedes en silencio, joder.

Esta muerta, detective, llegamos tarde -afirmo, el mencionado soltó un suspiro.

✶

"¡Buenos días, Los Angeles! Les saluda Alison Smith con las noticias de hoy.
Lamentablemente la noche de ayer, la policía hizo un escalofriante descubrimiento, que sin duda alguna dejó a los medios de comunicación perplejos. Una joven adolescente de 17 años y su madre, fueron brutalmente asesinadas por un grupo de personas a mano armada, según los informes policiales, esta no seria la primera vez que estos jovenes atacarian, más sin embargo aún no hay detalles sobre la razon de él asesinato hacia la familia Marsden, según afirman algunos testigos, no es nada más y nada menos que un intento de robo, no obstante la policía no ha notificado nada sobre la causa de él asesinato, nuestras condolencias a la familia de las víctimas. En unos minutos, el detective Alsen dara una conferencia respecto al tema, los mantendremos informados."

he aquí un capítulo importante para entender el resto de la historia, no se olviden de votar, os amoo
୨୧