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SOY TUYA

Christopher Morgan, capitán Alpha de la FMEF en Londres, miró fijamente a Anais Moon, teniente de su tropa, mientras ella se entrenaba en el gimnasio de la central. Su cuerpo se tensó al verla sudar, su mente se llenó de pensamientos oscuros y posesivos. Quería tenerla, controlarla, hacerla suya.

Anais, por su parte, sentía la mirada de Christopher sobre ella, pero no se dejó intimidar. Sabía que él era un mujeriego, egocéntrico y misógino, y no estaba dispuesta a caer en sus garras. Sin embargo, no podía negar la atracción que sentía hacia él, a pesar de sus defectos.

Mientras se acercaba a ella, Christopher no pudo evitar sentir celos al ver a los otros hombres de la tropa mirándola. Quería ser el único que la mirara, el único que la tocara. Su obsesión por Anais crecía cada día, y no sabía cómo controlarla

Christopher se acercó a Anais, su mirada intensa y posesiva. "Moon, necesito hablar contigo", dijo, su voz baja y autoritaria.

Anais se secó el sudor de la frente y lo miró con desconfianza. "¿Qué pasa, capitán?"

"Quiero saber por qué te estás entrenando tan duro", preguntó Christopher, su tono insinuante.

Anais se encogió de hombros. "Solo trato de mantenerme en forma, capitán."

Christopher se rió, su sonrisa sarcástica. "No me mientas, Moon. Sé que estás tratando de impresionar a alguien."

Anais se puso tensa, su corazón latiendo rápido. "No sé de qué hablas", dijo, tratando de sonar indiferente.

Christopher se acercó más, su aliento cálido en la oreja de Anais. "Sé que estás tratando de impresionarme a mí", susurró.

Anais se apartó, su rostro enrojecido. "Eso es ridículo", dijo, tratando de controlar su voz.

Christopher se rió de nuevo, su mirada brillante con deseo. "No es ridículo, Moon. Estoy empezando a creer que eres la única persona que puede desafiar mi autoridad."

Anais lo miró con desconfianza, su mente trabajando rápido. Sabía que Christopher era peligroso, que no podía confiar en él. Pero también sabía que no podía evitar la atracción que sentía hacia él.

"¿Y qué pasa si desafío tu autoridad, capitán?" preguntó Anais, su voz baja y desafiante.

Christopher sonrió, su mirada intensa. "Si desafías mi autoridad, Moon, te aseguro que te haré pagar por ello."

Anais se rió, su sonrisa sarcástica. "No me asustas, capitán. Ya he visto de lo que eres capaz."

Christopher se acercó más, su rostro cerca del de Anais. "No has visto nada, Moon. Todavía no has visto mi verdadero lado."

Anais se estremeció al sentir el aliento de Christopher en su piel. Sabía que estaba jugando con fuego, pero no podía evitar la atracción que sentía hacia él.

De repente, un hombre se acercó a ellos, su mirada curiosa. "Hey, Anais, ¿cómo estás?"

Anais se alegró de la interrupción y sonrió al hombre. "Hola, Alex. Estoy bien, gracias."

Christopher se puso tenso, su mirada celosa. "¿Quién es este?" preguntó, su voz baja y amenazante.

Anais se encogió de hombros. "Es Alex, un amigo mío."

Christopher se rió, su sonrisa sarcástica. "No creo que sea un amigo, Moon. Creo que es alguien que quiere estar en mi lugar."

Anais se puso tensa, su corazón latiendo rápido. Sabía que Christopher estaba celoso, y no sabía cómo manejar la situación.