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Otro día más para Iseul quien quería morirse por ir a la mierda de universidad en la que estaba (o al menos así la llama ella), no es que no le gustará, simplemente no tenía ganas de estar ahí, así que para no aguantar los regaños de su madre tuvo que irse, sin desayunar ni nada, así de simple como ella

Iseul era de esas personas que no le importaba lo que dijeran los demás de ella, pero de verdad, cualquiera que se meta con ella, puede ser algo fuerte. Una ves en la secundaria una chica le dijo que era una "drogadicta", así que ese mismo día en la salida la espero y la encaro en ese momento, claro se llevó una buena expulsión y regaño de su mamá, tanto así que se fue de casa y no volvió en una semana, todo eso a los 16.

Iba de camino a la universidad con unos audífonos y con Coldplay en ellos, así que iba más relajada que nunca, pensando en todo lo que había pasado en las últimas semanas, básicamente la misma rutina. Levantarse e irse de su casa para no aguantar a su padrastro y su madre.

Al llegar a aquella universidad, ni se tomó el tiempo de ingresar a la primera clase para así irse a las gradas y fumarse media cajetilla de cigarros, ella sabía que le hacía mal pero le gustaba el dolor (masoquista).

Ella era feliz así, fumar con sus audífonos mientras escuchaba Coldplay o The Weekend, desgraciadamente su felicidad fue interrumpida por un chico que estaba a unos puestos más abajo de ella.

–Oye tu! Puedes dejar de fumar que me llega el olor hasta acá y me molesta!– gritó aquel chico con cabello color ginger con un libro en su regazo.

Ella ignoro completamente y siguió fumando, hasta que sintio una presencia frente ella.

–¿Escuchaste? Que dejes de fumar acá!...– dijo aquel chico quitandole los audífonos de manera molesta.

–O si no que?– respondió sacando el humo de su boca delante de el.

–Ire a dónde la directora, de seguro le gustará la idea de que su alumna fuma y de paso se salta clases.–

Ella simplemente rió, dió su última calada para así apagar el cigarro con sus zapatos.

–Si claro querido, mejor vete de aquí antes de que te vaya peor, y mira que no quiero arruinar tu cara– dijo acercandose a el y saco el humo de su boca para así tirarlo en su cara.

–Deja de hacer eso...– respondió tosiendo por aquel humo en su cara.

–Entonces vete– dijo de una vez ya cansada de aquel chico quien la molestaba.

El chico ya cansado igual se retiró de aquel lugar para evitar más problemas, dejando a una Iseul suspirando de forma ya relajada y feliz de que un estudiante se haya ido, así que prendió otro cigarro y siguió en lo suyo como siempre.

(....)

Ya era la hora del descanso, así que Jeongin y su grupo de amigos fueron a comer en el comedor como siempre, pidieron una ensalada con pan y un arroz con sopa. Se sentaron en la mesa más cerca de la ventana y comenzaron a charlar sobre su día.

De repente Jeongin pudo ver de nuevo a aquella chica que vio en la mañana otra ves, solo que ya no estaba fumando y solo comía el pan del comedor.

–¿Saben quién es ella?– pregunto sin más, dejando a su grupo desconcentrado.

–¿Quien Jeongin?– dijo Seungmin haciendo que Jeongin señalará hacia aquella chica en el patio leyendo un libro mientras comía un pedazo de pan sentada.

Al ver dónde Jeongin señalaba rápidamente hubieron alarmas sobre ello.

–Oh no no no. Ni se te ocurra hablar con ella.– adviertio Felix hacia su amigo haciendo que este quedará con la duda.

–Iseul Kang. No tiene la mejor reputación de aquí, básicamente se salta clases para fumar de vez en cuando y también es muy buena en peleas. No deberías de hablarle, si quieres quedar vivo claro está.– dijo Seungmin viendo hacia aquella chica sentada en el patio.

–Solo por eso le tienen miedo? Wow que peligro!– respondió Jeongin con sarcasmo haciendo una señal de miedo con sus manos.

–No solo por eso. Una ves se enfrento a Bangchan por qué supuestamente le había robado su caja de cigarros con sabor a menta, y le metió un puño en el ojo y no vino durante una semana, obviamente ella fue expulsada por dos semanas...– comento Seungmin mientras comía de su sopa.

–¿Cómo sabes que eran de menta los cigarros?– pregunto Felix un poco desconcentrado por aquella confesión.

–Que se yo, eso fue lo que escuche–

Jeongin se quedó mirando a la chica pensado en por qué ella será así, pero agradecido de que haya salido vivo de su primer encuentro con aquella chica "reputation" (como la llamaban en la universidad).

(....)

Iseul estaba en una de sus clases favoritas y esa era arte, y la única que le gustaba, las otras le parecian una mierda según ella.

Se encontraba en una silla pintando para un cuadro que la profesora había mandado a hacer a los alumnos.

–Muy bien Jennifer. Bien Alex– decía mientras pasaba por cada puesto hasta llegar al de Iseul.

–Increible Iseul, es tu mejor trabajo– dijo tomando del hombro a su alumna felicitandola.

–Gracias profesora...– respondio con una media sonrisa hacia su profesora.

Después de una larga clase, el timbre sonó indicando la próxima clase, asi que Iseul guardo sus cosas para irse rápido hasta que escucho su nombre detrás de ella.

–Iseul, necesito hablar contigo por favor...– exclamó la profesora.

Iseul suspiro y se dirigió hasta ella un poco molesta.

–¿Que pasa profesora?– pregunto a unos pasos de ella.

–Me comentaron que te vieron fumar otra vez, en la puerta de la universidad y en las gradas...– confesó la profesora mientras guardaba algunas cosas.

Iseul suspiro un poco molesta mientras rodaba sus ojos.–Emm si, sobre eso... Es mentira, no crea en lo que dicen profesora–

–Quisiera, pero te conozco perfectamente como para rechazar aquel rumor... Ya hemos hablado sobre eso Iseul–

–Si ya se que debería, pero, hay veces que simplemente no puedo, estoy tan acostumbrada a eso que es como... Una rutina– dijo mientras veía a la profe arreglar las cosas.

–Por eso te dije que lo dejaras poco a poco para que así deje de ser una rutina para ti. Se que no es fácil Iseul pero como tú tutora quiero que estés viva en tu graduación... Tienes futuro con lo que haces y lo sabes perfectamente, no te pido que lo dejes de una vez, solo que vayas poco a poco, y ya verás que no será más una rutina.– dijo la profesora mirando a Iseul fijamente.

Y desgraciadamente la profesora tenía razón, eso de fumar se habia convertido en una maldita rutina para ella y eso de alguna manera la atormentaba pero a la vez la calmaba de todos sus males, y más después que aquel evento en su casa.

–Esta bien, lo dejaré poco a poco, no soy mucho de promesas, pero, haré lo posible...– dijo regalandole una sonrisa a su profesora para así irse de una vez.

Sabía perfectamente que le mentia a su profesora, fumaba desde los 15 años, tenía razón, eso se volvió una rutina diaria en su vida, razón por la cual su madre siempre peleaba con ella y le decia que le recordaba a su difunto padre cada que podía. Pero, es algo a lo que ella no puede negar por desgracia. Así que seguiría fumando, de igual manera un diploma no va a resolver sus problemas en un futuro.

¿O si?







🖤🩶🖤🩶🖤🩶🖤

~V

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