Capítulo 5

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Al día siguiente, la atmósfera en el gimnasio era más tensa de lo habitual. Dan notó que algunos de los atletas miraban en su dirección con expresiones de curiosidad. No obstante, decidió concentrarse en su trabajo, no podía permitirse distracciones
Mientras ayudaba a Jaekyung con una sesión de estiramientos, Sunho se acercó nuevamente, esta vez con una expresión aún más desafiante.

—Oye. He oído que estás haciendo un buen trabajo con Jaekyung. ¿Cómo lo logras? ¿Acaso tienes algún truco secreto? —dijo Sunho, con una sonrisa burlona.

Dan respiró hondo, decidido a no dejarse provocar.

—Solo hago mi trabajo lo mejor que puedo, Sunho. Si tienes algún problema con eso, podemos hablarlo como adultos.

Sunho soltó una carcajada.

—Claro, claro. ¿ Jaekyung sabe ya que eres una mujer?

—Sunho, te dije que dejaras de molestar a Dan— intervino Jaekyung, el cual había estado observando la interacción en silencio.

Sunho frunció el ceño, pero no discutió más. En lugar de eso, lanzó una mirada furiosa a Dan antes de alejarse.

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Con el paso de las semanas, Dan se adaptó a su nueva rutina.

Recientemente , y para la comodidad de ambos, empezó a vivir en casa de Jaekyung. A pesar de los desafíos, encontró un cierto ritmo y comenzó a disfrutar de su trabajo. La relación con Jaekyung continuó mejorando, y el respeto mutuo entre ellos se fortaleció.

Habían pasado algunas competiciones, en las que resultó vencedor en cada una de ellas, en parte gracias a sus sesiones de fisioterapia y dotes en la cama, que conseguían poner remedio a aquella supuesta maldición que el boxeador acarreaba.

Se rumoreaba que la próxima pelea podría ser cancelada debido a una lesión de última hora en su adversario y que, en su lugar, lucharía un novato coreano de las artes marciales mixtas patrocinado por un millonario.

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La tensión con Sunho no desapareció por completo. Un día, después de una dura sesión de entrenamiento, Dan encontró a Sunho esperándolo en el vestuario.

—Así que, ¿crees que porque el Jaekyung te protege, puedes hacer lo que quieras? —dijo Sunho con los ojos llenos de furia.

Dan lo miró, manteniendo la calma.

—No estoy aquí para hacer enemigos, Sunho. Solo quiero hacer mi trabajo.

Sunho avanzó un paso más, acercándose peligrosamente y acorralandolo contra las taquillas.

—Tal vez necesites una lección sobre cómo funcionan las cosas aquí.

Sin previo aviso, Sunho abofeteó a Dan en la mejilla, provocándole una mueca de dolor.

Antes de que Minho pudiera hacer algo más, Jaekyung apareció en la puerta del vestuario.

—Sunho, fuera de aquí. Ahora.

Sunho se detuvo, su rostro estaba consumido por la ira, pero no se atrevió a desafiar a Jaekyung.

—Esto no ha terminado, Dan —gruñó antes de salir.

Jaekyung se acercó a Dan, poniendo una mano sobre su hombro.

—Dan, ¿ estás bien? Lo siento. No debí dejar que esto llegara tan lejos.

Remontando al pasado. Kim Dan Trans (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora