Remontando al pasado. Kim Dan Trans (Jinx)

Capítulo 2

Un silencio incómodo se hizo presente, el corazón de Dan latía fuertemente, se sentía fuera de la realidad.

- Oye, Kim Dan, qué mierda es esto? Vete, es repugnante. Pensé que eras un hombre de verdad, tsk— dijo Jaekyung sorprendido y asqueado al ver el cuerpo desnudo del mayor— te acabo de decir que solo me acuesto con hombres. Estás tomándome el pelo?

—Hey! Me estás escuchando?— aquella gruesa voz lo hizo salir de sus pensamientos. Todo había sido obra de su imaginación, aunque conociendo su terrible personalidad, era más que sabido lo que terminaría ocurriendo.
Jaekyung observaba de reojo el cuerpo desnudo de este, con especial atención a las cicatrices en su pecho.

— Señor, puedo explicarlo, yo...Lo siento, se que no es lo que esperaba. De verdad, perdóneme, debí haberle avisado antes— dijo Dan con los ojos llorosos — Entiendo que quiera detenerse aquí.

— De qué mierda hablas? Seré todo lo que quieras, pero no un tránsfobo de mierda. No eres el primer hombre trans con el que me acuesto. Quién en su sano juicio rechazaría a alguien por sus genitales en pleno siglo XXI?— dijo Jaekyung mirándolo fijamente.

— Gracias...— sonrió levemente a la vez que una lágrima caía por su rostro. Dan no sabía cómo reaccionar, era la primera vez que alguien reaccionaba así de bien, aparte de su abuela, al conocer su condición.

— Ahora recuestate, tenemos una larga noche por delante— dijo Jaekyung con una sonrisa pícara levantando las caderas del mayor.

Agarró el lubricante y lo depositó por su vulva, masajeándola alrededor y acariciando sus ingles. Sin previo aviso, introdujo un dedo en su interior, sorprendiendo al mayor.

—Agh, s-señor, espere, yo aún...—Este fue interrumpido por Jaekyung tapando su boca.

—Shh, solo metí un dedo— respondió con una sonrisa lasciva observándolo fijamente mientras metía un segundo dedo y aumentaba la velocidad.

— Ah..ah, señor... más despacio.

Jaekyung metía y sacaba sus dedos con una notoria rapidez, estaba desesperado, necesitaba hacerlo ya, pero aún Dan no estaba lo suficientemente dilatado.

— P-puede meterla ya, así está bien — dijo Dan sosteniendo la mano del contrario que se encontraba en su interior.

— Estás loco si piensas que mi polla va a entrar en ese pequeño agujero tuyo.
De nuevo, y sin previo aviso, Jaekyung introdujo el tercer dedo, haciendo soltar un gemido al mayor.

— Umhh, señor, a-ah, s-señor.

—Veo que lo estás disfrutando, Dan. Aumentaré la velocidad entonces, ya casi estás listo —Jaekyung penetraba su interior con sus gruesos dedos, haciendo gemir del placer al mayor. Los metía y volvia a sacarlos, haciéndolo estremecer.

— Parece que estás listo— sonrió Jaekyung bajando sus pantalones, dejando a la vista su monstruoso miembro erecto y frotándolo contra su vulva para lubricarlo.

Dan quedó totalmente sorprendido. Esa cosa iba a perforarlo si entraba en su interior, era monstruosa, jamás había visto tal cosa.

— S-señor, señor, un momento, por favor. Es imposible que eso entre en mí, es imposible!

— No me hagas perder más el tiempo, Kim Dan. Bastante paciente he sido hasta ahora, encima he tenido el detalle de prepararte. Basta de tonterías.
Jaekyung introdujo de una estocada todo su miembro en el interior de Dan, haciendo que soltara un quejido de dolor.

—Ay, señor...Duele, espere por favor, no se mueva— dijo Dan sujetando al contrario mientras algunas lágrimas corrían por su rostro.

— No puedo contenerme, el hecho de verte así suplicándome me pone aún más caliente.

Ante las suplicas de Dan, Jaekyung siguió embistiendo una y otra vez al mayor, cada vez más brusco.

Le avergonzaba admitirlo, pero empezaba a sentirse bien, el dolor había sido sustituido por placer, cada vez que se movía y lo penetraba tocaba todos aquellos lugares que le hacían estremecer. Se sentía tan bien que parecía que moriría de placer.

—S-eñor, me voy a v-venir, deténgase a-ah, uff— dijo Dan tratando de alcanzar sus genitales para masturbarse.

— Aún no, aguanta un poco— dijo Jaekyung sosteniendo sus manos sobre su cabeza.

— Su-suelteme, no aguanto más. Me quiero venir— suplicaba Dan.

Jaekyung siguió penetrándolo duramente, a su vez , empezó a frotar el clitoris de Dan, haciéndolo retorcerse del placer.

—Señor! Señor! M-me vengo, voy a correrme.

—Uf, yo también.

Jaekyung dió las últimas estocadas, está vez más lentas y profundas, haciendo que finalmente ambos corrieran.

—Haa...haa, uf...

—Mierda, cómo aprietas, realmente me has hecho sentir bien. Aunque esto solo acaba de empezar.

Continuará...