Llegó la mañana después de aquella placentera noche, el sol entraba por la ventana, posándose sobre el rostro de Dan. Se estiró lentamente, sintiendo aún el calor del cuerpo de Jaekyung a su lado. Sin embargo, la tranquilidad de ese momento se desvaneció cuando encendió su teléfono y vio los titulares.
Se rumoreaba que la próxima pelea de Jaekyung podría ser cancelada debido a una lesión de última hora de su adversario. En su lugar, un novato coreano de las artes marciales mixtas, Baek Junmin, patrocinado por un millonario, sería su oponente. Por una extraña razón, no le generaba buena impresión y estaba más preocupado de lo normal.
Durante los días siguientes, Jaekyung entrenó con una intensidad aún mayor. Dan, por su parte, hizo todo lo posible para apoyarlo, pero no podía evitar sentirse inquieto.
La noche del combate llegó rápidamente. Dan estaba en el vestuario con Jaekyung, ayudándolo a prepararse.
-Dan, necesito que estés a mi lado esta noche. No puedo perder contra este novato -dijo Jaekyung, firme pero a su vez nervioso en su interior.
-Estaré contigo, Jaekyung. Siempre lo estaré -respondió Dan intentando sonar más seguro de lo que se sentía.
El combate comenzó, y desde el principio, fue evidente que algo andaba mal. Jaekyung se movía con menos agilidad de la habitual, su rostro reflejaba dolor. Dan observaba desde el borde del ring, sus sospechas sobre aquel spray usado para aliviar el dolor de Jaekyung hace unas horas, se había confirmado.
Se había encargado de comprobar todos y cada uno de los botes presentes en el vestuario, sin saber cómo pudo ocurrir aquello. A simple vista, todo parecía bien, excepto por el inusual olor que desprendía el producto, distinto a los usados en el pasado. Dado que Jaekyung no presentó ninguna queja y molestia al aplicarlo, supuso que todo estaba bien. Lo que no sabía, es que empezaría a causar efecto pasados los minutos.
Finalmente, Jaekyung cayó. Fue su primera derrota. La multitud quedó en silencio mientras este se levantaba, había resultado herido tanto física como emocionalmente.
De regreso en el vestuario, Jaekyung estaba fuera de sí, consumido por la ira.
-¡Esto es tu culpa, Dan! ¡ Ese spray que me echaste antes causó esto!-gritó-. ¡Estás compinchado con ellos, verdad? ¡Eres parte de esto!
Antes de que Dan pudiera responder, Jaekyung le propinó una bofetada. El golpe resonó en la habitación, dejando a Dan sin palabras y con lágrimas en los ojos.
-¡Lárgate de mi vista! ¡No quiero verte nunca más! -gritó Jaekyung, sin permitir que Dan dijera una palabra.
Dan salió corriendo, notando como el dolor ardiente de su cara se mezclaba con el dolor emocional de la rudeza de sus palabras. Sabía que Jaekyung estaba herido y confuso, pero las palabras y acciones de esa noche fueron más de lo que podía soportar.
Sin querer causar más problemas a Jaekyung, esa misma noche, mientras Jaekyung cenaba fuera con el resto del equipo, Dan empacó sus cosas. Se despidió del entrenador del gimnasio y dejó un mensaje para Jaekyung.
"Lo siento por todo. Espero que encuentres la paz y la claridad que necesitas. Adiós."
Dan dejó la casa que habían compartido, sus pasos resonaban en las calles vacías y silenciosas. Sentía que había perdido más que un trabajo, había perdido a alguien a quien empezaba a considerar como parte de su vida.
•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
Días después, Dan recibió una oferta inesperada. Baek Junmin, el novato que había derrotado a Jaekyung, le ofreció trabajar en su gimnasio. Dan dudó al principio, pero necesitaba el trabajo.
Lo que Dan no sabía era que Sunho, aquel chico que lo había estado atormentando, también se había cambiado a ese gimnasio.
-Vaya, mira a quién tenemos aquí -dijo Sunho con una sonrisa burlona-. ¿Preparado para más?
Dan mantuvo la calma, convencido a no dejarse intimidar.
En el nuevo gimnasio, Dan encontró consuelo al ayudar a otros a superar sus dificultades. Sin embargo, no podía evitar pensar en Jaekyung y en cómo las cosas habían terminado entre ellos.
Un día, mientras caminaba por el gimnasio, escuchó a Junmin hablando con uno de sus entrenadores.
-¿Crees que Jaekyung se recuperará de esto? -preguntó el entrenador.
-No lo sé -respondió Junmin-. Pero sé que esa derrota le dolió más de lo que quiere admitir. Hicimos bien manipulando ese spray- dijo entre risas.
Dan sintió una punzada en el pecho al escuchar esas palabras. Sabía que Jaekyung estaba sufriendo, y aunque él mismo había sido herido, no podía evitar preocuparse por él.
•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
Los primeros días de trabajo de Dan en el gimnasio de Junmin habían sido algo difíciles. A pesar de la tensión con Sunho, Dan se concentró en sus tareas, tratando de olvidar lo ocurrido anteriormente. Sin embargo, al final del día, se dio cuenta de que las cosas no iban a ser tan fáciles cómo lo parecieron en un inicio.
El gimnasio estaba prácticamente vacío. Los últimos atletas se habían ido y Dan se encontraba en la recepción, apagando su ordenador y guardando sus pertenencias. Se dio cuenta de que solo quedaban él, Sunho y Junmin en el edificio. Justo cuando estaba a punto de salir, las luces se apagaron de repente, llenando el lugar en una oscuridad absoluta.
-¿Qué está pasando? -murmuró Dan intentando no entrar en pánico.
Mientras intentaba encontrar su camino en la oscuridad, escuchó una voz conocida.
-No sabía que eras tan estúpido, Kim Dan.
•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Remontando al pasado. Kim Dan Trans (Jinx)
Fanfic¿ Qué pasaría si Dan fuese trans? Kim Dan es un fisioterapeuta trans que comienza a trabajar como el fisioterapeuta personal del famoso boxeador Joo Jaekyung. Mientras se adapta a su nuevo trabajo, Dan se enfrenta a los traumas y acoso recibido en s...