Remontando al pasado. Kim Dan Trans (Jinx)

Capítulo 9

Por favor, no... —susurró Dan quebrado por el dolor.

—Es demasiado tarde para suplicar, ya te lo dije. Que tengas un buen viaje allá dónde vayas, Kim Aerin. Hasta nunca— dijo Junmin mirándolo con desprecio arrojándolo al vacío.

Junmin y Sunho bajaron hasta el lugar, un callejón oscuro sin salida rodeado de contenedores de basura. A un lado de estos, se encontraba Dan agonizando del dolor bajo un enorme charco de sangre.

— Tsk, maldito, ¿cómo se van a creer que se ha suicidado si le hemos cortado los dedos? ¡ Van a atraparnos!— dijo Sunho preocupado.

— Tranquilo — sonrió Junmin— Con la amiga de Jaekyung hice algo parecido y nadie me descubrió. Pensaron que fue obra de ella para desangrarse más rápido o algo así. Mírala, morirá pronto, simplemente tirémosla al contenedor, ahí es donde merece estar.

— B-bueno...— dijo Sunho algo asustado.

— Hey, ¿ me escuchas? — preguntó Junmin pisoteando las piernas totalmente quebradas de Dan.
Dan, a pesar de estar retorciéndose del dolor, sin apenas aliento y al borde del desmayo, no sentía la presión que estaba ejerciendo Junmin sobre sus piernas, lo cual en ese momento achacó al fuerte impacto anteriormente recibido.

Entre ambos, y sin delicadeza alguna, lo agarraron y  arrojaron al contenedor de basura.

......... Al día siguiente .........

La noche anterior, Jaekyung y su equipo habían alquilado un local que frecuentaban para cenar y organizar una pequeña fiesta por el aniversario del gimnasio, el cual quedaba cerca del gimnasio de Junmin, y que mantuvieron abierto hasta el amanecer. Cuando llegó el momento de marcharse, limpiaron a fondo el lugar y sacaron toda la basura.

Yoon-gu iba delante canturreando como si liderara el grupo, seguido de Jaekyung y el resto de chicos, mientras cargaban las bolsas de basura para llevarlas al contenedor más cercano.

Yoon-gu presionó el pedal del contenedor para abrirlo, soltando un gran grito y cayendo al suelo del asombro. Su rostro estaba totalmente pálido.

—¿Qué pasa, Yoon-gu? ¿Qué has visto? ¿ Una cucaracha de nuevo?—preguntó Jaekyung burlando de Yoon-gu.

Yoongu apenas podía hablar. Aún desde el suelo y tapando su boca con una mano, señaló tembloroso al interior del contenedor.

Jaekyung se inclinó y vio aquello que había alarmado tanto a Yoon-gu.

Allí, en el fondo del contenedor, yacía el cuerpo de Kim Dan. Su vestimenta desgarrada y las manchas de sangre dejaban claro que había sufrido un ataque muy violento.

Jaekyung tragó saliva, estaba completamente en shock, no sabía cómo reaccionar.

—¿ Dan...? — susurró Jaekyung, no podía apartar la mirada del contenedor. En ello, se percató de que el pecho de Dan hacía un sutil movimiento, indicando que seguía respirando — ¡ Está vivo!

Jaekyung se apoyó en el contenedor con intención de sacarlo de ahí.

— Jaekyung, espera. Será mejor dejarle esto a los profesionales, no sabemos que daños ha sufrido y si podemos empeorarlo al moverlo — dijo el entrenador tratando de detener a Jaekyung —¡Llamad a una ambulancia, ahora! —exclamó.

Los minutos siguientes fueron un caos. Murmullos,  teléfonos sonando, voces nerviosas y algunas personas que pasaban por el lugar, atraídos por el alboroto, comenzaron a acercarse.

En cuestión de unos minutos, el servicio de emergencias había llegado al lugar. Con mucho cuidado, sacaron a Kim Dan del contenedor, dejando a la vista su cuerpo más dañado aún de lo que parecía desde fuera.

Jaekyung se derrumbó al ver sus extremidades totalmente fracturadas, los huesos sobresalían en algunas partes de sus piernas.

Cuidadosamente pero con prisa, los sanitarios colocaron un collarín en el cuello de Dan y lo estabilizaron en una camilla, dejando caer uno de sus brazos a un lado de esta.

Jaekyung lo observó, percatándose que algunos de sus dedos faltaban, dejándolo totalmente petrificado.

Continuará...