Narra Ichigo Kurosaki
Tal como había dicho Urahara, en esta vida permanecimos más tiempo juntos.
Medio año después de la graduación nos comprometimos y dos años más tarde terminamos cansando.
Rukia comenzó a tener exposiciones de arte mientras que yo trabajaba en el hospital en el que mi padre trabajaba,
Los años fueron pasando y tuvimos a nuestra primera hija, una hermosa niña de cabellos naranja y ojos color violeta y dos años después nació nuestro último hijo que tenía el cabello negro como su madre y el mismo color de ojos que yo.
En ese lapso de tiempo vivimos momentos buenos como momentos malos, pero todos ellos logramos enfrentarlos.
Un par de años mi padre por fin se reunió con mi madre. Su pérdida fue algo dolorosa, pero al menos sabríamos que él y mi madre volverían a estar juntos.
Cuando estaba cerca de llegar nuestro momento, decidimos acudir con Urahara para que nos ayudará a reunirnos más rápido.
En está vida habíamos perdido tanto tiempo que estuvimos a nada de nunca encontrarnos.
Cuando lo logramos encontrar nos llevamos la sorpresa que Urahara no había cambiado nada en estos años.
Le pedimos que nos ayudará a nacer con nuestros recuerdos intactos, ya que habíamos prometido reencontrarnos antes. Para nuestra suerte él accedió a nuestra petición.
Tiempo después de visitarlo, la primera en partir fue Rukia. Su muerte me partió el corazón y le aseguré que me esperara.
De aquello han pasado dos años, desde ese momento cuento el tiempo en el que nos volvamos a ver.
Camino por los pasillos de nuestra casa mientras veo los retratos de las fotos de todos nuestros seres queridos.
La foto de nuestra boda, la fotos con nuestros hijos en sus primeros días de clase o en sus bodas, las fotografías de nuestros nietos, algunas fotos de mis padres y los suyos y por último la de nuestros amigos.
Llegó hasta mi habitación para descansar, esperando que al cerrar los ojos la vuelva a ver.
Al momento de abrirlos, me encuentro en la sala de un hospital, escucho mi propio llanto, indicando que he nacido una vez más.
Narrador Omnisciente
Era el primer día de clases y una niña de cabello azabache corría por los pasillos mientras era perseguida por sus amigas.
Las niñas se encontraban jugando ignorando los regaños de los maestros.
Hikari quería ser la primera en llegar a su salón y ganarle a sus amigas.
Quería ser la primera en llegar en su primer día de clases con la esperanza de que aquella rutina se repitiera todos los días.
Pero al abrir la puerta del salón se llevó una sorpresa al ver que había alguien más en el salón.
Era un niño de cabellos naranjas, que tenía enfocada su vista en la ventana como si estuviera esperando a alguien.
La niña sintió que aquel niño se le hacía conocido a pesar de que era la primera vez que lo veía la pequeña de seis años.
Una ráfaga de recuerdos inundaron la mente de la infante.
Miles de recuerdos que se mezclaban entre sí. Algunos eran de una hermosa joven de cabellos blancos y en otras era una joven con el mismo color de cabello, solo que los de la mujer eran violeta, mientras que los de la niña eran azules. A su lado se encontraban un joven que al igual que la mujer de sus visiones tenía el caballo azabache o el cabello naranja como el niño frente a ella.
En eso algo hace clic en su mente.
—Ichigo—dijo la niña
El mencionado al escuchar su nombre de su anterior vida, inmediatamente supo que había encontrado a su amada. El niño gira su rostro para encontrarse.
—Rukia, te he estado esperando.
—lo se—responde
Ambos se acercan y se toman de la manos sabiendo que una vez más estarán juntos como lo han prometido en sus anteriores vidas como lo pactaron en aquel baile bajo la luz de la luna.
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The black and white moon
Fanfiction¿Qué harías si eres transportado al último libro que leíste? ¿Cambiarias algo del libro? o ¿Dejarías todo tal como esta? Estas mismas dudas se plantean Rukia Kuchiki e Ichigo cuando son transportados al universo del libro que estaban leyendo ante...