Narra Rukia Kuchiki
Por más que intentara abrir mis ojos no podía hacerlo. Mis ojos se sentían pesados.
En el fondo escuchaba el sonido de una máquina, algo que me pareció extraño ya que en este mundo no había ese tipo de tecnología.
Siento el tacto de unas manos posicionarse en mis manos. Eran tan cálidas.
—Rukia, por favor despierta, no quiero perderte al igual que tu madre.
Reconozco aquella voz como la de mi padre, pero seguro que es el padre de Sode.
Hasta que en mi cerebro algo hace clic. Aquella voz no pronunció el nombre de la protagonista del libro, sino, mi nombre.
Intento gesticular una palabra, pero ningún ruido emerge de mi garganta.
¿acaso había vuelto?
Una vez más me esfuerzo por hacer que salga una palabra de mis labios.
Siento que mis músculos dejan de estar entumecidos y mis ojos cada vez se sienten menos pesados.
—¡padre!
Me levanto de golpe, para mirar que no he despertado en una cama de un hospital, sino me encuentro en la habitación que se me asignó cuando llegue al reino del sol.
—por fin despiertas Sode.
La voz fría de mi padre me recibe. No mejor dicho la voz de Senbonzakura es la que escucho.
A pesar de que escuche la voz de mi padre y el ruido de una máquina, no desperté en mi mundo, al contrario, aún continuaba en el universo del libro.
—¿Qué sucedió? ¿Qué pasó con el enfrentamiento?
—Aún continúa, el mocoso despertó hace rato y se fue a donde se encuentra Suigetsu. En lo que él despertaba lo han estado reteniendo algunos capitanes de nuestro reino; Engetsu y sus soldados; y los soldados de Vizard.
—ya veo—dije
Intento levantarme pero él me lo impide.
—a pesar de que Itegumo te sano, debes descansar.
—pero...
—Es una orden de tu rey, no quiero que vuelvas a hacer algo imprudente como lo que hiciste hace rato.
—¿Cómo lo sabes?
—Zabimaru me contó lo que hiciste—responde
Se levanta de la silla en la que estaba y se acerca a mi.
—Fue imprudente, el mocoso en ese estado pudo haberte matado, y no quiero eso, no resistiría perderte como sucedió con tu madre.
Sus palabras se mezclan con las palabras que decía mi padre en mis sueños.
Porque estoy segura de que aquello que escuche era solo parte de un sueño.
—se que no lo digo a menudo, pero eres mi orgullo Sode, y lo más preciado que tengo, así que me dolería que murieras antes que yo—confiesa
Se acerca y me da un beso en la frente.
—debo marcharme, iré a alcanzar a Engetsu para enfrentarme con Suigetsu. Tú quédate aquí, aunque dudo que me hagas caso, eres igual de orgullosa que yo, y te sentirías que tu orgullo ha sido herido por no estar en la batalla final.
Con esas palabras cierra la puerta de la habitación, para dejarme sola.
Su confesión con lo de mi sueño se mezcla, provocando que lágrimas resbalen por mis mejillas.
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The black and white moon
Fiksi Penggemar¿Qué harías si eres transportado al último libro que leíste? ¿Cambiarias algo del libro? o ¿Dejarías todo tal como esta? Estas mismas dudas se plantean Rukia Kuchiki e Ichigo cuando son transportados al universo del libro que estaban leyendo ante...