The black and white moon

1. Mundo desconocido

Narra Rukia

Mis ojos comenzaron a abrirse de manera lenta.

Miro a mi alrededor esperando encontrarme con una habitación blanca, sin embargo todo a mi alrededor se encontraba con unas paredes grises que eran de piedra en lugar de concreto.

Miro a mi alrededor y veo que la cama en la que estoy está rodeada de flores blancas.

¿en donde estoy? ¿acaso es el cielo?

Siento que alguien me observa, enfoco mi vista en esa dirección para ver a una joven de cabellos negros.

—princesa ya desperté, iré a informarle a su padre.

Salió de la habitación dejándome confundida.

Acaso mi padre había vuelto de su viaje de negocio en Francia al enterarse de mi accidente.

Me levanto de la cama y me asomo llevándome una enorme sorpresa, esto no era Tokio era un lugar distinto, era parecido al libro que acabo de leer.

Busco a mi alrededor mi ropa para irme de aquí, sin embargo no hay nada de mis pertenencias. incluso mi ropa era distinta. Ya no portaba mis jeans rotos, mi top negro, mi suéter azul de nuebes o mis converse. Ahora tenía puesto una bata blanca que parecía del siglo quince.

Escucho que la puerta se abre.

—no se debería levantar su majestad—dice la chica que vi al momento de despertar

Detrás de ella se encuentra un hombre parecido a mi padre, pero algo me decía que él no era la persona que pensaba.

—la señorita Tobiume tiene razon deberias descansar acabas de volver de un enfrentamiento contra los Arranca.

¿que acababa de decir? El nombre de la chica era el mismo de la doncella de Sode? Y no solo eso sino que mencionó el enfrentamiento contra los Arranca.

Recuerdo que es cuando el reino de la luna y el reino del sol forman una alianza para poder atrapar a un mago poderoso y peligroso el cual se refugió en las tierras de las noches, un territorio independiente del reino de la luna.

¿Qué clase de broma era esta? ¿había muerto? O ¿había caído en un isekai?

—señorita, ¿se encuentra bien?

—tráeme un espejo—ordene

Ella sale corriendo para ir por un espejo.

—¿Sode estás bien?

—no lo estoy—respondo

Me siento en el borde de la cama intentando calmar mi respiración.

Lo que me estaba sucediendo era imposible, no solo había muerto si no que terminé en un mundo parecido al del libro.

Tobiume entra y me entrega un espejo con borde dorado, que estoy segura de que es oro.

Veo mi rostro en el espejo notando que el color violeta de mis ojos sigue ahí, sin embargo el color de mi cabello ahora es de un tono blanco.

Definitivamente he caído en el mundo del libro.

Una vez calmada comencé a meditar la situación, ¿no es lo que quería de niña?

Estar en el mudo de mi historia favorita, y cambiar situaciones que no me agradaron.

Esta vez se me dio una gran oportunidad, no solo para cambiarla escribiéndola sino, yo misma recrear la historia.

Me encuentro en la parte en que los protagonistas se encuentran en un punto donde empiezan a desarrollar sentimientos mutuos.

Esperaba que solo fuera la primera expedición, por que si sucedía durante la última guerra ya no había vuelto atrás.