capítulo 5

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Me encontraba en mi recamara buscando lo que me pondría hoy para estar todo el día.
Mi mente estaba en las nubes y por eso no estaba prestando atención a nada pues además de eso el sueño me invadía pero tenía que ir a llevar a Charlie a su escuela además de que despues de terminar de arreglarme tenía que bajar a preparar el desayuno para Charlie.

No tenía hambre haci que solo prepararía el desayuno para mi hija.
Para mí siempre era lo mismo, casi todos los días no me daba ni un poco de hambre y tenía que forzarme a mi mismo para no dejar que la depresión ganará, pero siempre terminaba perdiendo contra mi mismo.

Era patético.

No me gustó nunca la idea de que Charlie creciera con un padre que ni siquiera podía cuidar de si, era bastante abrumador que tu mente te diera malas jugadas a cada minuto de tu miserable vida y eso era lo que tenía que enfrentar siempre.

Simplemente, el universo no lo toleraba y era obvio.

Todos los días luchando contra su destruida mente que le hacía creer que era miserable y incluso lo pensó durante bastante tiempo y sí, era verdad.

Baje a la cocina y mire que Charlie estaba alistando su mochila ya que anoche olvidó hacerlo ya que se la paso casi todo el tiempo hablándome de las cosas que hizo en su escuela. Era realmente adorable ver cómo se emocionaba demasiado con cada relato.

Serví el desayuno para Char y evite que se diera cuenta de que en realidad no tome ni un bocado de mi comida, la razón, solo no tenía hambre. Odiaria que Charlie se preocupase por qué deje de comer.

Después de que ambos tomarnos nuestras cosas salimos hacia la escuela, la deje y me despedí dirigiendo me hacia nuestra casa.

Pero antes de entrar alguien me llamó.

—lucifer, cariño, ¿que tal la mañana?

—ah?, Hola Alastor, de maravilla y a tí ¿Cómo te trata el día? — pregunto con una sonrisa tímida, de verdad estaba muy apenado por lo antes pasado, no quería incomodar y no fue muy buena la primera impresión que dió y eso estaba claro.

—no seas tímido querido, recuerda que ambos estamos remediando nuestro error, además, no olvides que te invite a salir.

—si...lo estuve pensando y...no creo poder ir, tengo que recoger a mi hija en su escuela y-

—por eso no te preocupes, solo dime cuál es la escuela y mandaré a mi amiga a recogerla e cuidarla en lo que salimos.

—no quiero causar molestias

—no querido, no es una molestia, solo quiero decir que no tengas pendiente, conozco a Rosie desde yace tiempo y no dejaria que tu hija corriese peligro alguno, amaría que me acompañaras sin ningún impedimento ni tampoco algún pendiente.

—veo que te estás encargando de todo y...quisiera preguntar ¿Que te gustaría que llevase puesto? ¿Algo en especial quizás...?

—no!, Querido, solo luce lo más lindo que puedas...aunque no creo que sea posible

"Un momento, ¿eso fue un cumplido?"

De un momento a otro su rostro comenzó a arder.

—je...bien entonces déjame avisar a la maestra de mi hija de que alguien más irá a recogerla. — comenzó a agradecer que no tartamudeo, sería más vergonzoso de la que ya era.

—bien

—solo quiero preguntar, ¿Cómo se llama tu amiga y como se presentará?

—mi amiga? Se llama Rosie y irá en un auto negro, es alta, de ojos grises y pelo corto

†El Bosque De Las Desgracias† Donde viven las historias. Descúbrelo ahora