KNY In a Zombie Apocalypse... |De Cyn_1704|

Amistades

Comenzaba a atardecer, el clima seguía igual, fresco, nublado y apagado. Las aguas estaban tranquilas, ni rastro de zombis, claramente.

Ahora Kyojuro, con compañía de Akaza estaba al control del volante, mientras el demonio checaba el mapa.

-Comienzo a tener hambre- dijo Akaza, bajando de su vista el mapa, y mirando al pilar.

-Ahora no- Akaza usaba el método de dormir para recuperar fuerzas, pero cuando le daba hambre y no quería dormir, Kyojuro dejaba que tomara algo de su sangre, solo de su brazo.

Akaza gruñó y tuvo que aguantarse.

-Bien, rápido y ya- extendió su brazo, sin quitar la vista de al frente.

Tengen, sentado a unos palmos de ellos hizo una mueca como queriendo decir ''¡auch!'', y luego siguió contándole cosas a Zenitsu.

Murata y Senjuro se habían quedado dormidos.

Genya veía el océano, algo apartado de los demás, le relajaba ver como se movía el agua, y respiraba el aire, ya mas cálido. Sanemi estaba sentado junto a Giyuu, tratando de convencerlo de adoptar un cachorro cuando se casasen, cosa que también Sanemi aseguraba que algún día sucedería.

Yushiro estaba sumido en sus pensamientos, primera vez teniendo un amigo, agradable, aunque a veces Murata actuaba como Zenitsu, o como él, claro que menos enojado.

El ambiente ya se había vuelto mas agradable, Yushiro dejó sus pensamientos atrás, para después hacer algo que jamás pensó que haría; intentar dormir, estaba realmente exhausto.

A este punto ya casi todos estaban dormidos, a Zenitsu le estaba entrando sueño, luego de una extraña pero un tanto agradable plática con Uzui.

-Mejor ya duérmete- le dijo el pilar.

Eso fue exactamente lo que hizo el cazador. Tengen aún no tenía sueño así que fue con Kyojuro y Akaza.

Senjuro despertó poco después, tallándose un ojo y bostezando, su hermano seguía a cargo del volante, con Akaza y Tengen, todos estaban ocupados, hablando o pensando en sus cosas. Y fue ahí donde vio a Genya.

Decidió ir con él al no tener nada mas que hacer.

-Hola.

-Hola- saludó Genya, sonriendo.

-¿Por qué estás  aquí?- preguntó Senjuro, sentándose al lado del cazador.

-Solo pensando, estoy algo confundido sobre... ya sabes, este lugar, esas cosas, todo.

-Te entiendo, aún no se cómo es que mi hermano no perdió la cordura después de lo que vivió- comentó el chico.

-Ni el mío.

Resultó que tanto Senjuro como Genya tenían muchas cosas en común, en primera; no podían usar una katana, esa era la principal. Comida favorita, que cosas les gustaban.... muchas cosas, se volvieron amigos rápidamente, en poco tiempo, los mejores.

°°°

-Debemos apresurarnos- dijo Mitsuri, metiendo tantos botiquines como podía en la bolsa de mercado que encontró.

-Saldré primero- dijo Douma una vez que todo estuvo listo.

-Ni pensarlo- Kokushibo abrió la puerta y salió, volteando a todos lados, Douma suspiró.

Gyomei fue a revisar con él, mientras que los demás voltearon a ver a Douma, que estaba de brazos cruzados con aire abochornado y de mal humor.

-Está libre, vamos- anunció Koku, haciéndoles señas para que salieran.

Se tuvieron que dividir, escondiéndose detrás de carros y camionetas que estaban abandonados.

Tenían que apresurarse si querían alcanzar a sus amigos. Los zombis hacían lo de siempre; deambular, gruñir, mover sus cabezas de forma extraña, caminar chueco o arrastrarse, nada nuevo.

-Ya falta poco- justo cuando iban a doblar la esquina, un zombi apareció frente a ellos y se abalanzó sobre Muichiro, tirándolo al suelo, a punto de morderlo, y eso hubiera pasado si Iguro no hubiera interferido.

-¡Rápido, ya vienen más!- echaron a correr directo al muelle.

-¡El problema es que cuando lleguemos vendrán mas de ellos!- exclamó Mitsuri, corriendo.

-¡Tendremos que crear una distracción o algo!

-¡Dejen de hablar!- les reprochó Muichiro.

-¡Por aquí!- dijo Shinobu al cabo de unos minutos.

Ya se acercaban al muelle, y se escondieron detrás de unas plantas ya muy crecidas.

-Alguien debe hacer algo en caso de que los zombis lleguen aquí- explicó Shinobu, mirando a todos.

-Puedo hacerlo yo- se ofreció Douma. Kokushibo empezó a replicar, por lo que Mitsuri decidió que era hora de interferir.

-Puedo ir con Douma-san.

-Bien, nosotros nos encargaremos de encontrar un bote, o barco...- dijo Gyomei.

Mitsuri y Douma se quedaron apartados para vigilar  en caso de que zombis llegaran.

-Bueno, tendremos que idear una estrategia- observó Mitsuri, pensando en alguna forma.

-Si eso pasa podría ir yo a distraerlos y tú te encargas de avisarles- propuso Douma.

-¡Me parece bien!- Mitsuri sonrió.

Mitsuri hacía todo lo posible por guardarse lo que pensaba, pero no pudo mas y decidió preguntar.

-¿Las cosas entre tú y Kokushibo van bien, Douma-san?- preguntó con timidez. 

Douma no dijo nada, se limitó a mirar sus manos mientras estaba recargado en la pared de un edificio abandonado.

-Perdón por la pregunta...

-Está bien- dijo Douma, sonriéndole amablemente a la pilar.

-Somos amigos, Douma-san, puedes contarme lo que sea- dijo Mitsuri suavemente, acercándose a él.

-Es solo que... me trata como si fuera débil o una frágil flor, es muy molesto- confesó él.

-Solo quiere protegerte.- Habló Mitsuri con ternura.

-Sí, y es lindo de su parte pero, no tiene que hacerlo siempre, también puedo defenderme.

-Entonces deberías hablar con él, el punto de una pareja es tenerse confianza y expresar lo que sienten- aconsejó la chica, sonriendo a su amigo.

Él lo pensó, su amiga tenía razón.

-Lo haré, gracias- los dos sonrieron.