Akaza, Zenitsu, Giyuu y Tengen estaban corriendo cuando se encontraron con un pequeño cobertizo, por suerte los zombis aún no lo escuchaban ni notaban.
La puerta era metálica y algo pesada, tuvieron que usar todas sus fuerzas para abrirla (aunque no estuvo muy difícil por Akaza). Lo malo fue que cuando cerraron la puerta se oyó un fuerte estrépito, que atrajo a varios zombis.
Ninguno dijo nada, esperaron y rogaron para que se fueran, pero no se preocuparon mucho, los zombis no parecían ser tan listos.
Algo más pareció captar su atención y se fueron corriendo, dejándolos respirar aliviados.
Akaza miró a su alrededor para caer en la cuenta de que ni Kyojuro, Sanemi y los demás estaban ahí.
-Nos separamos...- murmuró él, y los otros tres voltearon a verlo.
-Van a estar bien- Giyuu sabía que Sanemi estaba bien, podía defenderse él solo, así como Kyojuro y los demás.
-Pero Senjuro y los otros tres...- insistió la tercera luna superior.
-Murata y Genya son dos cazadores, con o sin katana son inteligentes y fuertes, Senjuro no es un bebé frágil, también podrá defenderse, y el otro joven demonio se ve que es astuto y precavido, añadiendo su fuerza sobre humana- habló Tengen.
-¿Y entonces sólo debemos esperar aquí?- preguntó Zenitsu.
-Por ahora es lo mejor- contestó Giyuu.
Zenitsu se sentó en una esquina, preguntándose como estarían Tanjiro, Insouke y la pequeña Nezuko. ¡Hasta extrañaba a Inosuke! vaya, sí que se sentía mal.
Entonces fue cuando se juró a si mismo ser más valiente y dejar de ser un llorón asustadizo, trataría de cambiar para su propio bien.
Comenzó a llover muy fuerte.
Tomioka estaba ya sentado junto a él, Zenitsu ni siquiera notó en qué momento se puso a su lado, pero por algo era un pilar.
-¿Extrañas a tus amigos?- le preguntó de forma serena.
-Quiero volver con ellos...- murmuró Zenitsu, abrazando sus piernas y escondiendo su boca entre ellas, haciendo que solo se le vean los ojos, nariz y cabello rubio.
-Y lo harás, solo sé paciente- dijo Giyuu con tranquilidad.
Zenitsu se quedó callado, mirando el suelo. Tengen y Akaza hablaban de algo en voz baja.
-Deben creer que soy un estorbo- no lloraba, pero le dolía pensar en eso-. Soy un completo cobarde llorón, siempre termino distrayéndolos.
Giyuu escuchaba con atención.
-No creo que piensen eso- expresó al fin-. Tanjiro es un buen chico, al igual que Nezuko. Inosuke tiene su carácter, pero estoy seguro de que también te quiere.
Eso animó más a Zenitsu, y sonrió.
-¿Crees que Murata y Yushiro-san hayan encontrado refugio?- preguntó Senjuro con calidez y un ligero tono de preocupación.
-El sonido de la lluvia de seguro evitó que esas cosas los escucharan, seguro están bien- respondió Genya.
Tuvieron que quedarse ahí en los árboles, seguía lloviendo muy fuerte, las hojas de los árboles poco los protegían de la lluvia, no sería extraño si se enfermaran.
Los zombis se habían alejado un tanto, pero estaban prácticamente rodeados, sin la posibilidad de echar a correr.
Senjuro suspiró, fuera de estar asustado, estaba aburrido, estar arriba de un árbol varias horas no era muy entretenido, sumando a eso la lluvia. Ya debía de ser medianoche, la lluvia no cesaba y los relámpagos y truenos se hacían muy presentes.
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KNY In a Zombie Apocalypse... |De Cyn_1704|
Fanfiction(SECUELA DE ''¿Los pilares en los backrooms?'') Todo normal y tranquilo, nuestros protagonistas cumplen con sus rutinas diarias, hasta que, después de irse a la cama, despiertan en un lugar extraño, con un clima nublado y destrozado. Parece ser Japó...