A lo lejos...

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Resultó que Giyuu fue el mejor en cuanto navegar el barco, y pronto vieron una isla a lo lejos. Tardaron casi dos días en acercarse.

-Bien, ya solo faltaría acercarnos más...- dijo Sanemi, viendo la isla a lo lejos.

-Y procurar que no nos coman cuando lleguemos- recordó Tengen a todos.

-Sí, sí.- Masculló Sanemi, de mal humor por tan solo recordar que primero tendrían que buscar ese laboratorio y no morir en el intento.

-Oigan, no parece una isla pequeña- murmuró Genya.

Era cierto, lo que parecía una pequeña isla en realidad parecía ser una inmensa, y solo se veía chica por lo lejos que estaban.

-Entonces tardaremos más en encontrar el laboratorio- dijo Yushiro.

-Pensemos en una distracción.- Propuso Murata.

-¿Y cuál?- inquirió Zenitsu, levantándose, agarrando valentía de repente.

-Podemos causar un ruido, y que ellos vayan hacia el sonido mientras nosotros checamos un lugar para refugiarnos- dijo Senjuro, sentado en los pequeños sillones.

Si lo pensaban detalladamente, no era mala idea, solo tendrían que averiguar cómo hacerlo.

-Usemos esas latas.- Senjuro de verdad que había puesto a trabajar su gran mente para sacarlos de apuros.

-Muy bien- Kyojuro sonrió a su hermano y viceversa, claramente orgulloso de él.

-Bien hecho niño.- Dijo Sanemi.

Senjuro sonrió.

-Tiene quince años- recordó Giyuu, ya ayudándolo a reunir las latas.

-Sí, sí.- Simplemente el peli blanco no se contuvo y le dio un rápido beso en los labios.

-Ajem, aquí no- dijo Tengen, sonriendo con burla.

-Tú mejor vete a ayudar a tu noviecito.

-¡Cállate!- Tengen volteó rápidamente para verificar si Zenitsu lo había escuchado, y para su suerte él estaba hablando con Murata.

Sanemi comenzó a reír casi a carcajadas, y Giyuu dio una risa por lo bajo.

-¡Oigan! ¿Sabían que a Tengen le g...?- Uzui le tapó la boca de manera tan rápida que lo tiró al suelo.

Todos lo voltearon a ver, con las cejas arqueadas.

-Jaja... Sanemi no se tomó sus pastillas, perdónenlo- Shinazugawa juró jalarle el cabello en cuanto salieran de aquel Japón extraño.

°°°

-Bien, con eso bastará- dijo Mitsuri, con una enorme y radiante sonrisa, con algo de tierra en su rostro y manos.

Encontraron una lancha, que era suficientemente grande para que todos pudieran estar ahí, aunque estaba dañada, por lo que tuvieron que repararlo, y se tardaron demasiado...

-Hora de poner a flotar esta cosa- dijo Iguro.

-Yo me encargaré de eso- se ofreció Gyomei, acercándose sin esperar respuesta alguna, y como si no pesara nada, arrastró la lancha al agua.

-Oigan, ahí vienen los zombis- anunció Muichiro.

-El ruido que hicimos mientras reparábamos esta cosa debió alertarlos...- murmuró Kokushibo.

-¿Y por qué apenas? Eso fue ya hace rato- inquirió Shinobu.

-Debemos detenerlos, agarremos esas piedras en lo que Himejima se encarga del resto- Douma fue el primero en atacar, seguido de Iguro, y ambos fueron a una velocidad impresionante.

-¡Douma, no!- exclamó Kokushibo.

-Él sabe cuidarse solo, ayúdanos con esto- Muichiro se dirigió a acomodar las cosas en la lancha para que todos pudieran salir.

Los abanicos de Douma eran tan filosos como siempre, eran las únicas armas que tenían por ahora, el único modo de defensa.

Iguro seguía con su fuerza, golpeando a mas no poder a las horrendas criaturas vivientes, que corrían como si ellos fueran comida, que de hecho sospechaban que así era.

-¡Que no te muerdan!- recordó Douma, moviéndose con agilidad.

-¡Lo mismo digo!

-¡Oigan, ya podemos irnos, apresúrense!- gritó Shinobu, lo cual fue un error, ya que más zombis se les unieron.

Tanto el demonio como el cazador regresaron a toda velocidad.

-¡Rápido!

Todos se quedaron parados, Gyomei pateaba a los zombis que trataban de subir a bordo, y los demás se miraron entre sí.

-¿Es enserio?- dijo Kokushibo- ¿Nadie sabe manejar esta cosa?

-Navegar- corrigió Shinobu, con delicadeza.

-¡Ya vienen!- chilló Mitsuri, y era verdad, algunos incluso ya trataban de nadar.

Iguro se aproximó al volante y picó a botones que no entendía ni le interesaba entenderlos, confiaba en tocar el correcto y largarse de ahí. No fue hasta casi diez intentos que lo logró; resultó ser una lancha bastante rápida.

-¡Sí!- celebraron.

-Douma- Kokushibo y él se apartaron un poco del resto, y hablaron en voz baja-, enserio, quiero que estés a salvo, y con eso me refiero a no...

-Ya sé a que te refieres, y mira, podré ya no estar con Muzan, pero sigo siendo una Luna Superior, no soy débil, deja de hacerme sentir como si lo fuera.- Kokushibo miró en los únicos y místicos ojos del demonio, y reflejaban sinceridad.

-Lo intentaré, pero, sabes que hago esto porque te amo, ¿verdad?

Douma sonrió.


°°°°

Ok- perdón por no subir nada, me enfoqué en otras historias, y para ser sincera, me costó trabajo agarrar inspiración, mi mente esta en otro lado estos días, espero entiendan, y PERDÓN otra vez 😅🥲.

Trataré de publicar más caps tan seguido como pueda.

KNY In a Zombie Apocalypse... |De Cyn_1704|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora