KNY In a Zombie Apocalypse... |De Cyn_1704|

Haruto

Mientras Tengen, Giyuu y Kyojuro iban al frente, unos dos de atrás iban algo malhumorados.

-¿Por qué siempre me separan de Giyuu?

-¿Por qué siempre me separan de Kyojuro?

Akaza y Sanemi dijeron eso al mismo tiempo.

Se miraron y sonrieron a su manera.

Sin saberlo, Kyojuro y Giyuu escucharon eso, Kyojuro rio por lo bajo y Giyuu sonrió.

-Oigan ¿Ya vieron?- les dijo Uzui, mientras señalaba discretamente a Zenitsu.

-¿Qué tiene que ver Zenitsu?- preguntó Giyuu.

-¡Es mi oportunidad!- los otros dos pilares entendieron.

-Estamos en un mundo extraño con criaturas que intentan matarnos- dijo Kyojuro-, no creo que se sienta seguro ahora...

-Entonces haré que se sienta seguro- luego de eso, se deslizo atrás, poniéndose junto a Zenitsu, que lo miró extrañado, pero desvió la mirada.

Tengen se aclaró la garganta (despacio y bajito). 

-Entonces ¿Tienes miedo?- puso una cara ''coqueta'', que en  realidad parecía una mueca de burla.

Zenitsu frunció el ceño.

Kyojuro suspiró y Giyuu puso su mano en la frente, ya la había regado.

-¿Tú qué crees?- dijo Zenitsu.

-Eh...

-Sí, ya sé que soy un llorón, no tienes que repetirlo- dicho eso, se alejó de Tengen, poniéndose al lado de Genya.

Uzui regresó con sus amigos, derrotado.

-Te lo dije.

-Eso pareció mas como una mueca que coqueteo, Uzui- dijo Giyuu.

-No me ayudas, Giyuu...

-Bien, ya vamos a salir de aquí- dijo Kyojuro a los demás presentes.

-Hay que mantenerse alerta y todos juntos, para evitar daños graves- lo ayudó Uzui. Zombies llegaron hacia ellos y los tres pilares de hasta al frente comenzaron la rápida pelea.

Pronto se tornó difícil, venían más de ellos y solo eran cuatro pilares, tres cazadores y dos demonios. Senjuro era el más desprotegido. 

Todos los demás estaban usando sus respiraciones o técnicas para pelear (Zenitsu apuñalaba a los zombis).

Hasta que sin que nadie se diese cuenta, un zombie se abalanzó sobre Senjuro, pero éste reaccionó a tiempo y lo pateó, hasta él se sorprendió de lo que hizo, aquella criatura fue a parar a 2 metros de él, siendo luego golpeado por una bala de Genya.

Akaza logró ver cuando Senjuro pateó esa cosa, y sonrió al ver que tenía fuerza.

-¡Esto es imposible, deben ser casi ochenta de ellos!- estaban prácticamente rodeados.

Todos se volvieron a juntar, tratando de no salir heridos. Hasta que se oyeron disparos y aquellas bestias cayeron al piso, o algunas, las otras fueron decapitadas, o les cortaron el cuello con katanas.

-¿Están bien?- preguntó un hombre algo viejo, con canas, con la ropa casi toda negra, y portando una escopeta, estaba dentro de su camioneta.

-¡Nos salvaste el pellejo amigo!- gritó Akaza.

-Técnicamente sí podíamos pero...- Tengen le tapó la boca a Sanemi.

-¡Gracias! Eh, seas quien seas...

-Mi nombre no importa ¿Qué hacen aquí? Esos zombies pueden morderlos en cualquier momento.

-¿A qué se refiere?- preguntó Genya.

-¿Cómo que no lo saben?- dijo el hombre, incrédulo.

-Pues...

El hombre suspiró y les dijo que subieran.

Claro que miró a Akaza muy extrañado, bueno, a todos en general, pero Akaza resaltaba. Mejor no preguntó nada.

-¿Y entonces esas cosas se llaman zombies?- quiso saber Giyuu.

-Sí- suspiró antes de seguir hablando-. Hace casi diez meses, en Corea hubo una noticia de una extraña enfermedad, hubo una explosión en un laboratorio y... Muchas personas se volvieron locas, salvajes. Después el brote llegó a Japón, las personas se atacaban entre si, se volvieron bestias. Son muertos vivientes, esto se convirtió en una película de terror literalmente.

Decía todo eso mientras manejaba a sabrá Dios a dónde.

-Si uno te ellos te muerde, te convertirás en uno de ellos, es como un veneno, yo qué se- continuó hablando el señor-. Por lo que he observado, depende en que zona del cuerpo te muerda, que llegará hasta tu cerebro, si te muerden en el cuello lo más probable es que en segundos te conviertas, es un ejemplo.

-Y... ¿Sabe cómo salir de aquí?- preguntó Genya.

-¿Salir?- repitió el hombre, confundido.

-Digamos que llegamos aquí por... Accidente.

El mayor se aclaró la garganta antes de hablar, aún confuso.

-Pues... Supongo que por donde vinieron, o encontrando una cura.

-¿Existe una cura?- inquirió Murata.

-Se dice que ya hay una cura, pero todos en el laboratorio también fueron contagiados, y somos pocos los que quedan con vida, nadie se atreve a ir, ni siquiera yo. 

Todos se quedaron callados.

-Pero si ustedes la encuentran, tal vez puedan ''salir de aquí''- era obvio que el hombre no entendía ni palabra de lo que ellos decían con lo de ''salida''-. Me llamo Haruto, por cierto.