KNY In a Zombie Apocalypse... |De Cyn_1704|

Ryota y pensamientos

Fueron llevados a algo que parecía ser un laboratorio abandonado y con rastros de sangre. Era siniestro y oscuro, y no había rastro de experimentos o la supuesta cura.

El edificio era mediano.

Mitsuri e Iguro ya estaban dormidos por el sedante, pero Kokushibo aún seguía despierto, luchando por no dormirse.

Seguía forcejeando con dos hombres que lo hacían caminar hacia una habitación. Le dio un golpe en las costillas al señor que tenía en el lado izquierdo, luego dio un codazo a la nariz del de la derecha.

-¡Contrólate, monstruo!-gritó uno de ellos.

-¿Ahora qué?- preguntó Ryota.

-Esta cosa no deja de moverse- respondió un secuaz.

Ryota miró a Kokushibo, con una sonrisa aterradora, sacó una pequeña navaja, se acercó a Douma y cortó su mejilla, pero el demonio no se quejó, lo miraba con una mirada vacía, amenazante y sin miedo.

-¡Déjalo!- siguió forcejeando.

Esta vez puso la navaja en el cuello del rubio. Kokushibo sabía que Douma no podía morir, pero las heridas aún dolían y la regeneración sería lenta y dolorosa.

-Si no quieres que salga herido, contrólate- habló Ryota.

Kokushibo dejó de forcejear, y miró con rabia al repugnante hombre frente a él.

-Este se quedará en mi oficina- Ryota señaló a Douma-. Y tú te quedarás en ese cuarto con tus dos amiguitos.

Trasladaron a Mitsuri, Iguro y Kokushibo a otro cuarto. Cambiaron las ataduras de cuerda a estar encadenados al suelo, la única ventaja es que podían caminar por toda la habitación. La puerta de salida era la única a la que no podían acercarse por el límite de las cadenas.

-¿Dónde estamos?- preguntó Mitsuri débilmente, una hora más tarde.

-Nos trajeron a un especie de laboratorio- respondió Kokushibo.

Poco después abrieron la puerta y metieron a Douma, que tenía cara de aburrimiento. Kokushibo se lanzó a abrazarlo tan pronto cerraron la puerta.

-¿Estás bien, Douma-san?- preguntó Mitsuri.

Douma tenía algunas cortadas en el rostro.

-Las heridas son cosa de nada- respondió él, sonriendo como siempre.

Iguro se removió en el lugar donde estaba, señalando que estaba por despertar. Mitsuri se acercó a él y apartó un mechón de pelo que le tapaba la cara.

-Aún nos queda algo de sedante en el cuerpo- dijo Kokushibo-. En cuanto se acabe saldremos de aquí usando fuerza bruta.-Si es que podemos...- puntualizó Mitsuri, con expresión preocupada.

Kokushibo supo a que se refería. Ese sedante disminuyó su fuerza mucho más, y eso que los dos demonios habían perdido algo de fuerza.

-Recuperaremos nuestra fuerza, estoy seguro- dijo él.

-Iré a buscar a los otros que faltan- habló Yushiro.

Sanemi y Kyojuro quisieron acompañarlo pero Akaza obligó al rubio a descansar y Giyuu aconsejó a Sanemi no ir. Shinobu estuvo muy de acuerdo con ellos dos.

-Mejor voy yo- se ofreció Giyuu.

-Y yo.- Tengen también habló.

Sanemi agarró con fuerza la mano de Giyuu.

-¿Están seguros?- inquirió el demonio oji lila.

-Ya has hecho suficiente, y eres el que se puede encargar de los que están heridos- dijo Giyuu.