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Los gritos sonaban por toda la casa y no fue hasta pasado un rato que te diste cuenta que la muchacha no la pasaba tan mal como creías , tu cara se enrojeció y el ambiente se tornó un poco incomodo cuando notaste una segunda voz.
Todo el año rogaste por un poco de la atención de Sinclair y no es que no se notara la tensión cada vez que se encontraban si no que ese cariño extrañamente correspondido era solo bajo las luces de cualquier bar , antro o cuando llegaba de aquellas borracheras , noches en las que te pasabas en vela sin saber nada de el o soportando sus aventuras justo como ahora.
-------------FLASHBACK--------------
Eran casi las 2 de la mañana y como siempre por tus pensamientos cruzaba el maldito Sinclair que después de una pelea como acostumbraban a tener se había marchado a beber o quizá a follar con alguna prostituta que terminaría muerta y a su suerte.
Mientras sobre pensabas por tus fosas nasales se colaba un fuerte olor a licor combinado con aquella loción que ya conocías más que de memoria en esos 5 meses cautiva.
Un peso se hundió en tu cama notando como su fría mano se colaba entre tus cobijas y acariciaba tu espalda.
-Por que eres así Addison?- notaste su voz con un acento ebrio - Toda la maldita noche pensé en tí , en lo buena que eres y lo tanto que me hubiera gustado estar contigo hoy.
Tus bellos se erizaban con cada palabra dulce acariciando tu oído y su aliento penetrando cada vez más en tus pulmones , su mano subía y bajaba en tu piel cubierta por la blusa de tu pijama , precisamente una camiseta de Bo que había dado el día que llegaste.
-Eres lo mejor que me pudo pasar en esta vida de mierda, nena- susurró contra tu espalda para luego acomodarse contigo en la cama.
Por la mañana despertaste con ese calor interno y ansiedad por verlo que te llenaban de felicidad. Al bajar las escaleras lo viste ahí completamente serio mirando el periódico y en cuanto sus miradas se cruzaban frunció el ceño
-Que haces ahí viéndome como idiota? Vete a trabajar- habló en un tono hostil , podías jurar como se rompía tu corazón y tus ojos se llenaban de lágrimas.