Capítulo 10: Sombras de traición

6 4 0
                                    

Llegaron de noche a ese inmenso castillo que triplicaba el tamaño del castillo de Damara en Terras. 

Damara fue la última en bajar, había dejado a todos los demás hacerlo antes de ser capaz de afrontar su destino.

Se iba a casar, ya no había vuelta atrás.

Caminó tras el príncipe Alvin, su primo y Evie, que era la única que se mantenía a su lado, fueron recibidos por los guardias, pero en cuanto cruzaron las inmensas puertas, allí estaba un hombre de pelo dorado , el mismo color de pelo que el del príncipe Alvin. ¿Serían hermanos?

-Theon- la sonrisa del príncipe Alvin fue evidente cuando abrazó al otro hombre. Damara continuó quieta, sin moverse de su lugar, cuando Blaze solo recibió una palmada en la espalda de parte del desconocido al fin Theon se fijó en ella.

-Mi prometida- la presentó Alvin-ten la decencia de inclinarte ante tu próxima reina.

Alvin caminó hacia Damara y la agarró de la mano con una amplia sonrisa en el rostro, como si él deseara ese matrimonio por encima de todo, como si la conociera mínimamente, como si la amara.

-Él es mi primo Theon, casi un hermano para mi.

-Princesa- Theon hizo una reverencia y besó una de sus delicadas manos como si pudieran romperse solo con el roce.

-Y ella es su doncella, Evie.

Theon no perdió tiempo en fijarse en una doncella, no cuando tenía ante él a la mujer más hermosa que había conocido. Miró a su primo que parloteaba sin parar y envidió su suerte. Otros como él acababan comprometidos con mujeres que jamás despertarían nada en un hombre, en cambio el príncipe había sido afortunado, de eso no cabía duda.

-Deberíais ir a descansar- Theon no tardó en girar su cabeza y observar a su otro primo, el amargado y odioso Blaze. ¿Acaso no pensaba irse a su maldita casa?

Las dos mujeres asintieron ante la sugerencia de Blaze y se encaminaron hacia las escaleras donde había una sirvienta que les dedicó una amplia sonrisa antes de guiarlas.

-Bueno.. ¿Y cómo es eso de que estuvisteis a punto de morir?

-La poca seguridad de ese castillo- explicó Alvin restándole importancia mientras comenzaba a caminar hacia la sala del trono- ¿Padre no está por aquí?

-Nuestros padres fueron ayer mismo de caza, a las afueras de Eredia, no estarán aquí hasta dentro de unos días.

Blaze se mantuvo en silencio, permitiendo que los demás conversaran y se alejaran mientras él permanecía inmóvil, observando el entorno con detenimiento. Un escalofrío le recorrió la espalda, haciéndolo suspirar antes de dirigirse hacia la puerta. Los guardias, al percibir su intención, se apartaron rápidamente, dejándole el paso libre.

Caminó de nuevo hacia el carruaje, abrió la puerta, pero antes de subir y alejarse, se giró, lo suficiente para levantar la vista y clavarla en una de las ventanas donde una muchacha de pelo castaño lo observaba fijamente.

No le dedicó más que esa mirada, se subió al carruaje y cerró la puerta alejándose de aquel palacio mientras Evie apoyaba una mano en la ventana viéndole marchar. ¿Volvería a verle?¿Estaría bien sin que él estuviera cerca?

Tragó saliva y se dio la vuelta para mirar como Damara terminaba de ponerse su camisón.

-¿No te ha parecido el primo del príncipe muy apuesto? Ese tal Theon, quiero decir.

Evie se encogió de hombros y se acercó hacia la cama donde se dejó caer agotada.

-A mi si que me lo ha parecido, quiero decir, el príncipe Alvin también es apuesto, pero..- se mordió el labio y se dejó caer al lado de Evie que la miraba con atención- no sé, déjalo. Debe ser el cansancio.

RuivasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora