Pero no pasa nada

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No sabría decir cuándo fue la primera ocasión en la que había tomado consciencia de ello, pero Juan José Bona siempre había sabido que él había nacido para convertirse en alguien grande.

Quizás había sido en su quinto cumpleaños. Todos los invitados lo habían colmado de elogios al escucharle entonar las notas de la canción que había deseado dedicarles, disfrutando de la idea de ser el protagonista del día. O tal vez tenía que ver con la envidiable extroversión que había mostrado durante todo su desarrollo adolescente, haciéndole sentirse completamente adorado por cualquier persona a la que conociera, encandilándola al momento. O, por el contrario, quizás había sido mucho después, cuando al llegar a segundo de bachillerato sus padres le impidieron elegir una carrera de artes, convencidos de que su hijo debía asegurarse un brillante porvenir en las ciencias. Fuera como fuese, lo que Juanjo había tenido claro durante toda su vida era que todo el mundo esperaba muchas cosas de él. Y, como tal, él también debía esforzarse por conseguirlas.

Esa idea le obsesionó durante su infancia, adolescencia y juventud. Nunca le había supuesto una carga, ya que él mismo había comprendido muy pronto que la admiración de los demás era todo lo que necesitaba para sentirse motivado. Como un pez que se muerde la cola, Juanjo Bona había crecido entre elogios y promesas de éxito que solo le habían hecho reafirmarse en su necesidad de ser excelente.

A Martin Urrutia, por el contrario, le había obsesionado la idea de la imperfección del mundo desde que tenía uso de razón. Dejaba que sus sentimientos tomaran las riendas de su vida, no se preocupada en absoluto por la practicidad de aquello que le movía y trabajaba hasta la extenuación. El no había nacido para triunfar. O, al menos, ese no era un tema que le quitara el sueño por las noches. Martin sabía que sería feliz en la vida dedicándose a aquello que hiciera que su corazón latiera con fuerza. Y que, fuera lo que fuera, estaría bien.

Probablemente ese fuera uno de los motivos por los que Juanjo Bona odió a Martin Urrutia desde que le conoció. Odió su franca sonrisa, su emoción desmedida y aquella sinceridad tan característica que esgrimía. Pero, por encima de todo, odió el sentimiento de envidia que nacía en él a medida que le iba conociendo.

A Martin, Juanjo no le quitó el sueño más de un par de noches, aunque sí que le habría encantado saber qué tenía aquel chico en su contra, que siempre parecía angustiado cada vez que sus miradas hacían el amago de encontrarse.

Juanjo Bona y Martin Urrutia no podían ser más diferentes. Y era esa disparidad la que les mantenía alejados el uno del otro, pese a todo aquello que les unía y que se esforzaban en ignorar.

Hasta que, un día como hoy, el mundo se cansó de que siguieran dando tumbos por la vida y decidió enfrentarlos cara a cara.


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Hola a todxs!! Bienvenidxs a mi primer fanfic de los majos <3

Llevo mucho en el fandom leyendo y participando desde las sombras, pero aún no me había animado a participar activamente en nada. Como me gusta un montón escribir y llevo haciéndolo desde que era una niña al final me he animado!!

Este capítulo es más una introducción, la historia como tal comenzará en el siguiente. Tengo muchas ganas de escribir todo lo que he estado planeando!! Ojalá os guste <3

Los títulos de los capítulos (y de la propia historia) son todos de canciones de Amaia. Me pareció una manera muy bonita de unirla a la historia, y creo que la estética coincide mucho.

Ojalá os guste!

Cuando no sé quién soy - Juantin OT2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora