Mi Último Deseo || #PGP2024 || #POFG202R || Actualizando

Capítulo X

Quedo aturdida con aquella historia, la historia en donde el ser humano siempre ha sido el terror del mundo y el resto de las criaturas sufre por nuestra avaricia. Nosotros somos el mal del mundo. Esta historia destruyó todo lo que alguna vez creí saber sobre el mundo en que vivía. Mi mundo sigue cayéndose a pedazos y temo que no sea lo último que escuche al respecto.

—¿Cómo es que no se sabía nada sobre esta historia? —pregunto, llevando mis manos hacia mi rostro para ocultarme en ellas, ocultando mi vergüenza.

—Eso es porque ya no quedan humanos para que las cuenten. Todo ser humano que alguna vez supo la verdad, ahora está muerto o escondido por algún lado —dice Sol, escupiendo las palabras.

Suspiro, no puedo dejar de pensar en la posibilidad de que Nil también haya sido parte de aquellos experimentos, uno en donde salió exitoso, con el nombramiento de una especie mágica fusionada a un humano, similar a una bruja. Un mago.

—Si esto es verdad, solamente me han utilizado para enmendar, no, no han enmendado nada, solo me han utilizado para eliminar los desechos del pasado —digo, apretando mis puños—. Pero, aun así, esto sigue sin ser la culpa mi pueblo de hoy en día, incluso del rey que nos gobierna ahora. Nadie debe saber sobre esto, así como yo hasta ahora. Solo yo sé esta historia. ¿Verdad? —Aviento mi última fe en creerme lo que acabo de decir.

Mi corazón late con prisa, no puedo procesar todo lo que acaba de suceder, no quiero creerlo. Me siento mareada y atrapada en un mundo desconocido.

—Guerrera, el rey que tienes ahora, provocó la última guerra, en el cual muchos no sobrevivieron —dice Pétalo, con tristeza—. Esta información existe entre los reyes desde el primer legado.

—No. No es posible —niego rotundamente—. Él es mi rey, siempre ha confiado en mí para que extermine aquello que nos amenaza. —Levanto mi cabeza, suplicándole a la razón.

—Claro que lo hace, ya que no tiene el suficiente poder para hacerlo por el mismo —responde Sol, cruzada de brazos.

—Y es por lo que te hace ensuciar tus manos, por si algún día llegase a ver una guerra entre todas las especies, la única responsable de todo eso, serías tú. —Me golpea Pétalo con su última oración.

Un dolor retumbante comienza a resonar en mi cabeza, me la sujeto con fuerza y me encorvo hacia el frente. El corazón se me contraía de manera involuntaria, haciendo que todo mi entrenamiento se fuera a la basura en este momento. No soy una guerrera, soy una marioneta y es por eso que el rey me mandaba a siempre cumplir las misiones llenándome de amenazas sin sentido y con temor de algo inexistente, para que mi nombre fuese retumbante y conocido, incluso fuera del reino humano.

Mientras caigo en la verdad, escucho como las hadas gritan por mí a lo lejos, pero había una voz en específico en la que siento su preocupación más profunda que la de Sol o la de Pétalo juntas. Apenas siento su tacto, puedo caer nuevamente hacia atrás y olvidarme de todo lo sucedido hasta ahora.

Olvidarme de todo hasta que despierte.

No quiero despertar.

...

—Copo está muy preocupada e incluso la sigue cuidando desde que está inconsciente. Por más que le decimos que ya va a despertar, se aferra más a ella —solloza Pétalo.

—Yo, realmente, no debí de contarle la verdad. Fue muy impactante para ella en su estado y como Pétalo dice, Copo no la suelta porque teme a que desaparezca —dice Sol, casi rompiendo en llanto.

—Espero que consideren sus actos, ustedes saben que ella no está en buenas condiciones en estos momentos. Debieron llamarme en cuanto despertó —suspira Nil—. Podríamos explicárselo entre todos y tendríamos más tiempo...