Voz 1: ¿Está muerto?
Voz 2: No creo, lo vi moverse hace un momento.
Voz 3: Y está respirando.
Voz 1: Entonces, ¿qué hacemos con él?
Los ecos de aquellas voces infantiles retumban en la oscuridad. Hasta que, lentamente, todo comienza a iluminarse. Mientras el chico, que yace en el suelo, comienza abrir los ojos. Los niños a su alrededor se asustan al ver que estaba vivo y él también, se aterra al observar a las extravagantes criaturas a su alrededor, espabilando de golpe y arrastrándose hacía atrás mientras grita.
Niño (humano): ¡AHHHH! ¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué son ustedes?!
Bakumon (Voz 1): ¡Lo mismo podríamos preguntarte! ¡Además, ¿qué hacías tirado ahí, en medio de la nada?! ¡Creímos que estabas muerto!
Niño: Espera... tú... ¡tú eres un Bakumon!
Bakumon: ¿Eh? ¿Cómo sabes mi nombre?
Armadillomon (Voz 3): Hay que alejarnos de él, podría ser un brujo.
Kotemon (Voz 2): No digas tonterías, eso no existe.
Niño: ¡Espera! ¡Tú eres un Armadillomon y tú un Kotemon!
Kotemon: ¡WHAAAAAA! ¡ES UN BRUJO!
Niño: ¡Oigan, no sean groseros! ¡No soy un brujo!
Bakumon: Bueno. Y si no eres un brujo, entonces, ¿quién eres?
El joven cambió su expresión de emoción a una de incertidumbre.
Niño: Esa... Esa es una buena pregunta.
El joven mira su reflejo en el agua de un pequeño rio que estaba cerca del lugar. Pero, al verse fijamente, solo parece desanimarse más.
Niño: ¿Quién soy?
Kotemon: ¿Y yo como voy a saber?
El joven pone una expresión de fastidio al escuchar esto y voltea a verlo para responder con algo de molestia.
Niño: ¡No te estaba hablando a ti, me lo decía a mí mismo!
Kotemon: ¿Eh? ¡Pues, qué raro eres! ¡¿Por qué hablarías solo?!
Bakumon: ¿Sabes quiénes somos nosotros y no sabes quién eres tú mismo? Perdón que te lo diga, pero, en verdad, eres muy raro.
Niño: Yo...
El chico se ve abrumado. Repentinamente, algo golpea su cabeza, como un destello; se ve a sí mismo, corriendo, pero no alcanza a ver nada más. Todo está en blanco. No sabe de dónde viene o a donde va, solo se escucha a si mismo decir "¡Es tarde!"
Niño: *Suspiro* No, por más que lo intente, no logro recordar quien soy... pero sí los recuerdo a ustedes... No porque los conozca, sino porque me gustan mucho los digimon.
Kotemon: ¿Ah? ¡Pues, nosotros somos digimon! ¡Mucho gusto!
Niño: Si... ya me había dado cuenta de eso...
Kotemon es torpe y alegre, normalmente su actitud anima a los demás, pero, en este caso, todos se sintieron un tanto apenados por la situación.
Armadillomon: Pues, a mí me parece muy raro todo esto. Deberíamos irnos antes de meternos en problemas.
Kotemon: ¿Eh? No podemos dejarlo aquí, se lo van a comer o algo.
Bakumon: Antes que nada, debemos referirnos a ti de alguna forma. Y, si no tienes nombre, debemos ponerte uno. No creo que sea bueno llamarte "cosa" todo el tiempo.
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Digimon: En el siguiente mundo, en la siguiente...
FantasíaUn niño humano despierta en el digimundo sin memoria, ni siquiera de quién es él o como llegó a este mundo. Un pequeño grupo de digimon childs lo encuentran, rápidamente se hacen amigos y le dan el nombre de "Rojo" para poder referirse a él de algun...