𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐕𝐞𝐳 - 𝐀𝐥𝐯𝐚𝐫𝐨 𝐂𝐚𝐬𝐭𝐫𝐨

𝟎𝟓

Camilo se había ido tras Eva a la hora de la salida para hablar sobre el periódico estudiantil que querían hacer para evitar una injusticia frente a la situación de la profe Estela, yo había preferido ir a dar una vuelta, necesitaba despejar mi mente, la semana había estado bastante pesada. Iba caminando sin rumbo hasta que choque con alguien y al levantar la mirada vi a Álvaro.

- ¿Que más? -
- Todo bien ¿Usted? -
- Bien, ¿Para donde va tan sola? -
- Iba a dar una vuelta, quería despejar la mente y no interrumpir a Camilo que se fue caminando con Eva -
- ¿Quiere que la acompañe? -
- Pero me gasta un helado -

El sonrió y asintió, empezamos a caminar y de volvió un poco raro, ninguno de los dos decía nada pero ambos nos mirábamos y nos reíamos nerviosamente. Llegamos a una heladería y decidimos parar ahí.

- Oiga Emma -
- Señor -
- Su hermano porque le había prohibido acercarse a mi - No quería explicarle, sentía que no lo iba a entender.
- El dice que usted es un poquito... -
- Un poquito, ¿Que? -
- Un poquito mentiroso, que le gusta estar con varias y así -
- ¿Usted cree que yo soy así? - Tenia una cara de tristeza y obviamente yo en el fondo no quería pensar que el era así
- Yo no creo... Pero mi hermano me dijo que usted también andaba detrás de Eva y que de varias más que lo iban a ver jugar futbol cuando usted entrena. - Me levante de la mesa pues la conversación se estaba tornando incómoda al menos para mi y ver a Álvaro con esa cara de que no podía creer lo que yo le estaba diciendo.

Me levante y empecé a caminar hacia la puerta del local mientras el me seguía.

- En estos días juego un partido importante en el barrio... ¿Quiere ir a verme? - Me esperaba todo menos que el me invitara a algo así y obviamente me moría de ganas por ir, el jugaba súper bien y se veía súper lindo mientras corría por ese balón.
- Me encantaría ir, solo tengo que pedirle permiso a mi mamá pero tranquilo que yo voy a estar ahí - Me miro y en sus ojos pude notar la ilusión, el aveces actuaba como un niño chiquito y eso era lo que más ternura me daba.
- Camine yo la llevo hasta su casa para que no esté sola -

Asentí mientras empezamos a caminar y de nuevo ninguno de los dos fue capaz de decir algo, solo íbamos en silencio pero esta vez era un silencio bastante cómodo y tranquilo, al llegar a mi casa iba a invitarlo a quedarse pero noté que el taxi de mi papá estaba afuera.

- Mis papás están aquí aunque si quiere quedarse... -
- Que tal que su papá me dé un puño después de verme entrar con la niña de la casa - Ambos reímos mientras yo lo miraba a los ojos.
- Entonces... Nos vemos mañana. -
- Nos vemos mañana Álvaro - Me acerque y le deje un beso en la mejilla para luego correr hasta mi casa.

Me sentía bien, feliz. Al entrar pude notar que mis padres estaban arriba así que decidí entrar lo más silenciosa posible para encerrarme en mi cuarto y pensar en todo lo que sentía por Álvaro. El día acabo y bajamos a comer y para mi sorpresa me encontré con Eva saliendo del cuarto de Camilo, solo sonreí como saludo y baje.