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Semanas después de que Kim despertara del coma, se le hicieron muchos exámenes para asegurarse que estuviera bien físicamente. Los doctores y colegas del mayor le recomendaron un descanso de 6 meses, debido a que la recuperación después de un coma siempre era lenta, y muchas veces la persona ni siquiera llegaba a ser la misma o se llegaba a tener secuelas por el resto de su vida y él mismo, como médico, lo sabía.

Porchay confiaba en que él se recuperaría completamente, los trámites de divorcio estaban totalmente cancelados y Kim pudo obtener totalmente la custodia de Kanya, quien fue más que bienvenida en casa con sus nuevos hermanos. No era de sorprenderse que la pequeña se mostrara arisca y temerosa, pero con la presencia de su padre a quien conocía bien, la bondad, la paciencia del castaño y la alegría de sus hermanos, pudo adaptarse poco a poco.

La condena de Mon aún seguía en proceso, pese a que Kim agrego otros cargos más, como el de tráfico de drogas y violación. No la había vuelto a ver, pero su buen abogado Porsche, se estaba encargando de todo el proceso y según sus informes el último juicio se acercaba y para su buena suerte, tenían todo para ganar, ese fue un gran alivio para la familia Theerapanyakul.

Pete en medio de todo el proceso por el que su hermano, su cuñado y sus sobrinos estaban pasando, habló con Mai, quien al escuchar grosso modo la situación le recomendó a un colega suyo, para ir a terapia familiar y de pareja. No era una situación que debían pasar por alto, también la pelirroja les recomendó enforcarse en Kanya y estar alerta ante cualquier tipo de señal.

Por otro lado, la situación con Venice se había vuelto un poco incontrolable; él se negaba a regresar a Londres y menos con Arm. No había poder humano que lo hiciera cambiar de opinión y sinceramente Pete comenzaba a preocuparse, porque los preparativos para su boda estaban cada vez avanzando más y más, Jackson regresaría en tan solo dos días para ver que todo lo que le había dejado a él y a Vegas con respecto a "Team Wang" estuviera en orden.

—Venice por favor, termina de vestirte, tienes que acompañarme, no tengo con quien dejarte —insistía Pete al pie de las escaleras.

—No quiero ir contigo, déjame solo, puedo arreglármelas.

—Por supuesto que no te voy a dejar solo, tienes ocho años, eres solo un niño.

—Pues no iré a ver a tu novio, me quedaré aquí y esperaré a que mi papá venga en la noche a llevarme a cenar.

Pete rodó los ojos e iba a decir algo, pero sintió el timbre de su puerta, con un suspiro frustrado miró a su hijo y bajó las escaleras yendo a abrir, encontrándose con su perfecto exesposo, bien peinado y con un traje informal.

Tan guapo como lo recordaba.

—¿Qué haces aquí? Pensé que vendrías en la noche —dijo mientras lo hacía pasar y el alto entraba al pent-house.

—Cambio de planes. Quiero ir a almorzar con Venice y de paso comprarle algunas cosas.

—Vegas —lo tomó del brazo. —Creo que no debes venir más aquí o al menos intenta no pasar tanto tiempo con Venice.

—¿Qué? ¿De que estas hablando?

—Venice está muy rebelde. No quiere obedecerme en nada, insiste en pasar tiempo contigo o en obedecerte solo a ti y no es justo para mí —suspiró. —Sé perfectamente que no es tu culpa, pero si sigue viéndote o saliendo contigo, no habrá cambios en su comportamiento conmigo y-

—¿Te das cuenta de lo que me pides? Tengo poco tiempo de conocerlo, tengo poco tiempo antes de que regreses a Londres, ¿y me pides que me aleje de él?

Al escuchar el tono frio en el que Vegas le había hablado, se dio cuenta del error que había cometido. La mandíbula de su exesposo estaba tensa, definitivamente estaba molesto y quizás, solo quizás, se había excedido con lo que había pedido.

Forget or Love [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora