#33

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—Arm será condenado en unos días, Porsche se encargó de eso.

—Soy un mal padre... todas las señales estaban ahí y yo... yo fracasé.

—Pete, no digas eso, la verd-

—Yo tenía que proteger a Venice y lo único que hice fue hacer su vida un infierno con ese maldito.

Vegas consoló al menor, quien había empezado a llorar sobre sus brazos.

Cuando la policía llegó, Arm había recuperado la conciencia e intentó escapar, pero no pudo. Fue trasladado a un hospital para curar las heridas, y estaba siendo custodiado por tres policías que cuidaban la puerta para evitar cualquier escape.

La pareja de exesposos estuvo con su hijo en el hospital, el momento de asfixia no había sido tan grave, ya que Vegas logró llegar a tiempo antes que Venice perdiera la consciencia por falta de oxígeno.

Macau había estado a cargo del pequeño, viendo que todo estuviera en orden para que por fin le dieran el alta. La noticia salió en la televisión, por lo que varios de sus amigos no dudaron en llamarlo y darle su apoyo. Se quedó en observación un día y luego Vegas insistió en llevarlos a su casa, bueno a la casa de su madre.

Pete no tenía tantas fuerzas para oponerse, pese a que sus padres insistieron, él fue con Vegas. Sabía de alguna forma que su hijo no lo necesitaba y el mayor no era tan bienvenido, al menos por parte de su padre.

Se encontraba sentado en el jardín, ya había pasado una semana desde el incidente y Pete no quería salir, prefería quedarse en casa, pese a que su hijo ya corría, reía y todo parecía ser como antes, él no se sentía bien, se mantenía en la habitación de Vegas, encerrado, alegando siempre que le dolía la cabeza o algún otro malestar.

—Señor Pete, lo buscan —dijo una de las empleadas.

—No estoy para nadie.

—Tenemos que hablar, Pete —apareció la figura de Love frente a la puerta.

—Señorita Love, le dije que me espera-

—No te preocupes, déjanos solos —pidió, mientras se incorporaba de la cama en la que estaba acostado. Cuando se aseguró de que la empleada se había ido, la miró. —¿Y bien?

—Pete, primero quiero decirte que lamento mucho lo que pasó con Venice, tu hijo es precioso en todos los sentidos y... fue muy feo.

El menor la miraba sin expresión alguna, esperando que dijera alguna otra cosa. Sin embargo, se tomó unos segundos para volver a hablar.

—Sé que te he lastimado, que te lastimé por mucho tiempo. Sé que te hice sufrir al meterme con Vegas sabiendo que era casado y sé que fue culpa de ambos, pero yo estaba enamorada de él o creía que era eso. Al final, cuando me dejó, entendí que solo era un capricho nuestro, queriendo revivir el pasado, que ya estaba enterrado.

—No entiendo a qué viene todo esto, y en este momento no estoy para pensar en algo como eso.

—Me iré a Brasil con mis padres, tomaremos unas vacaciones por el mundo, pero no me puedo ir sin pedirte perdón —sonrió sinceramente. —Vegas nunca te olvidó. Pensé que, al divorciarse, todo estaría bien para nosotros, pero no fue así. Él te recordaba constantemente, no lo decía, pero sus acciones demostraban lo contrario; siempre demostraron lo contrario y yo me esforcé para ser como tú, pero... nunca nadie podría ser como tú, nadie podría ocupar tu lugar en su vida —se le escapó una risa nostálgica. —Una vez, mientras teníamos intimidad, él me dijo "Pete", pero se rectificó y dijo mi nombre, debí irme ahí, pero no quería. Mira, lograste que por su cuenta vaya a terapia.

Forget or Love [VegasPete]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora