{INFILTRED} - Anthony LaRusso

03: Dilemas y Decisiones

Andrew se había despertado temprano, su mente aún ocupada por la interacción del día anterior con Anthony y sus amigos. Sentado en el comedor, repasó las instrucciones de su abuelo mientras miraba su reflejo en la pantalla de su teléfono. La misión seguía clara, pero el peso de la mentira comenzaba a hacerse sentir.

El día en la escuela comenzó con la misma mezcla de nervios y expectativa. Durante las clases, Andrew observaba a Anthony desde su pupitre, tomando nota de sus interacciones y hábitos. Cuando sonó la campana para el receso, se dirigió al patio, decidido a fortalecer su relación con Anthony.

En el patio, encontró a Anthony y sus amigos jugando a la pelota. Anthony, al notar la presencia de Andrew, le hizo un gesto para que se uniera. Andrew aceptó la invitación con una sonrisa, contento de que la barrera inicial estuviera comenzando a desvanecerse.

La tarde pasó rápidamente con risas y conversaciones. Andrew descubrió que Anthony tenía una pasión por la robótica y tecnología, participaba en el club de tecnología de la escuela. Al enterarse, Andrew vio una oportunidad para acercarse aún más.

—¿Necesitan más gente en el club de tecnología? —preguntó Andrew, tratando de sonar casual.

Anthony asintió, entusiasmado. —¡Claro! Siempre es bueno tener nuevas perspectivas. ¿Te interesa unirte?

Andrew sonrió, sintiendo que estaba logrando avances significativos. —Sí, me encantaría. Siempre me han gustado los desafíos técnicos.

La semana siguiente, Andrew asistió a su primera reunión del club de tecnología. Se presentó a los otros miembros y se sorprendió de lo acogedores que fueron. Pasaron la tarde trabajando en un proyecto conjunto, y Andrew sintió una genuina conexión con el grupo. Sin embargo, la voz de su abuelo resonaba en su mente, recordándole constantemente el propósito de su misión.

A medida que Andrew pasaba más tiempo con Anthony, comenzó a dudar de su misión. Pero Anthony no era solo el objetivo de su abuelo; era alguien que genuinamente le caía bien. La camaradería y las risas compartidas hacían que la manipulación y la traición se sintieran cada vez más repulsivas.

Una tarde, después de una reunión del club, Anthony y Andrew se quedaron hablando en la biblioteca de la escuela. La conversación fluyó fácilmente, y Andrew se sorprendió a sí mismo abriéndose sobre su vida, aunque cuidándose de no revelar su verdadero propósito.

—¿Sabes, Anthony? Nunca pensé que me sentiría tan bien en un lugar nuevo. Gracias por hacerme sentir bienvenido.

Anthony sonrió, dándole una palmada en el hombro. —Todos necesitamos amigos, Andrew. Estoy contento de que hayas encontrado tu lugar aquí.

Esa noche, Andrew se sentó en su cama, reflexionando sobre su situación. Sabía que no podía seguir engañando a Anthony y a los demás, pero también temía la reacción de su abuelo si descubría que estaba empezando a dudar. La lucha interna entre su lealtad familiar y su naciente sentido de pertenencia lo desgarraba.