{INFILTRED} - Anthony LaRusso

16: Entre la estrategia y el Corazón

El despacho de Terry y Kreese estaba en completo silencio, roto únicamente por el leve zumbido del aire acondicionado. Andrew había llegado temprano, con un portafolios en la mano y una expresión seria en el rostro. Había preparado meticulosamente los horarios de entrenamiento de Miyagi-Do y Eagle Fang, asegurándose de que todos los detalles estuvieran correctos y bien organizados.

Terry estaba sentado detrás de su elegante escritorio de caoba, su rostro grave mientras revisaba el contenido de un informe financiero. Kreese, de pie cerca de la ventana, observaba el panorama urbano con una mirada calculadora. Andrew se acercó con firmeza y, tras un breve saludo, le entregó el portafolios a su abuelo.

— Aquí están los horarios de entrenamiento de Miyagi-Do y Eagle Fang —dijo Andrew con voz clara—. Me encargué de detallar cada sesión y el tiempo de superposición entre los dos dojos. —

Terry tomó el portafolios y lo abrió con cuidado, revisando los documentos que Andrew había preparado. Su expresión pasó de la curiosidad a una ligera sonrisa de satisfacción.

—Buen trabajo, Andrew —dijo Terry con un tono aprobador—. Esto está muy bien organizado. Kreese, ¿qué opinas? —

Kreese se acercó al escritorio y comenzó a revisar los horarios. Su mirada se volvió aún más dura y calculadora mientras analizaba cada detalle.

— Todo parece en orden —confirmó Kreese finalmente—. Este nivel de precisión es exactamente lo que necesitamos para mantenernos un paso adelante. —

— Miyagi-Do está apunto de recibir el verdadero ataque de las cobras. —Mencionó Terry manteniendo el sarcasmo y su sonrisa de satisfacción ante cada palabra.

Andrew se sintió aliviado al ver la aprobación en los rostros de ambos hombres. Aunque el trabajo era estresante, sabía que era crucial para la planificación estratégica del equipo.

— ¿Hay algo más que necesiten de mí? —preguntó Andrew, intentando escucharse tranquilo.

Terry levantó la vista, sus ojos brillando con una mezcla de admiración y astucia.

— No por ahora. Tu siguiente tarea es mantenerte enfocado, estate tranquilo Andrew que pronto estarás libre, porqué créeme el verdadero martirio para esos arrogantes está por comenzar, disfruta este próximo entrenamiento con los Miyagi-Do. Lo que has hecho hoy es importante, pero también debes demostrar que puedes aplicar esta información de manera efectiva en el terreno. —

Andrew asintió, reconociendo la importancia de la tarea que se le había asignado una vez más. —Lo haré. Gracias. —

Con una última mirada de aprobación, Terry y Kreese se concentraron nuevamente en los documentos y en la planificación de la siguiente fase del plan. Andrew se dio la vuelta y salió del despacho, sintiendo el peso de las expectativas y las responsabilidades que conllevaba su rol.

Al salir del despacho, Andrew respiró hondo, tratando de calmarse antes de dirigirse al dojo de Miyagi-Do. Sabía que debía estar a la altura de lo que se esperaba de él y que el entrenamiento sería una prueba tanto para su habilidad como para su determinación.

Andrew llegó al dojo de Miyagi-Do con una mezcla de familiaridad y nervios. El dojo, con sus equipos desgastados y un ambiente menos pulido que el de Cobra Kai, no le resultaba desconocido, pero seguía siendo un contraste marcado.

Se ajustó el uniforme y se unió al grupo de estudiantes, que estaban en medio de una sesión de técnicas. Aunque Andrew ya conocía algunos de los movimientos de Miyagi-Do, el trabajo con los estudiantes de este dojo y de Eagle Fang siempre presentaba una dinámica distinta.