05: Conversaciones y Nuevos Comienzos

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La tarde estaba llegando a su fin, y el sol se empezaba a ocultar lentamente, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. Andrew y Anthony se encontraban sentados en un banco del parque cercano a Miyagi-Do, disfrutando de un raro momento de tranquilidad. La conversación había fluido de manera ligera hasta que Anthony, con una mirada reflexiva, rompió el silencio.

— Andrew, ¿qué es lo que realmente te gusta del karate? — preguntó Anthony, sus ojos curiosos fijos en él.

Andrew tomó un momento para responder, ni siquiera él entendía muy bien lo que le gustaba del karate, pues siempre lo vió como algo que tenía que hacer, no cómo un gusto, sintiendo que esta pregunta tenía más peso del que parecía. — El karate siempre ha sido una parte importante de mi vida. Desde que era pequeño, he admirado a los grandes maestros y ganadores de combate, especialmente a tu padre, Daniel LaRusso. Su forma de pelear y su filosofía siempre me han inspirado.—

Anthony levantó una ceja, sorprendido. — ¿De verdad? Siempre pensé que nadie entendía realmente lo que mi padre representa. —

Andrew asintió con una sonrisa. — Sí, él es alguien a quien respeto mucho. Su enfoque en la defensa, en la paz y en el equilibrio es algo que me atrae profundamente. — realmente no había mentido en esta parte de su respuesta.

Anthony miró al suelo, susurrando, — Ojalá yo pudiera sentir lo mismo. —

Andrew lo miró con preocupación. — ¿A qué te refieres? —

Anthony suspiró profundamente. — No es que no me guste el karate, es solo que... no siento la misma pasión que mi padre o incluso que tú sientes. Siempre he sentido una gran presión por llevar el apellido LaRusso. Todos esperan que sea como mi papá, pero a veces siento que no puedo estar a la altura o si quiera poder aprender un movimiento. —

Andrew se sintió conmovido por la honestidad de Anthony. — Entiendo lo que dices. Yo también he sentido la presión de ser alguien que no me siento capaz de ser. Pero, ¿alguna vez le has dicho esto a tu padre?—

Anthony negó con la cabeza. — No, no quiero decepcionarlo y personalmente la única manera de estar cerca de él es practicando, pero no estoy seguro. —

Andrew, sintiendo un vínculo más profundo con Anthony, puso una mano en su hombro. — Anthony, tu padre te quiere por quien eres, no por lo que haces. Y no estás solo. Puedes encontrar tu propio camino. —

Anthony levantó la mirada, sus ojos llenos de gratitud y algo más. — Gracias, Andrew. Eso significa mucho para mí. Sabes, nunca había hablado sobre esto con nadie, me alegra haberte conocido. —

Hubo un momento de silencio antes de que Anthony continuara, con una sonrisa juguetona en sus labios. —Sabes, creó que deberías unirte a Miyagi-Do. No solo como un visitante, sino como parte de la familia. Y... bueno, podríamos entrenar juntos. Sería divertido, ¿no?"

Andrew sintió su corazón acelerarse ante la sugerencia y el sutil coqueteo en la voz de Anthony.
— ¿Entrenar juntos? ¿Tú y yo? —

Anthony asintió, su sonrisa volviéndose más amplia. — Sí, unirnos al mismo tiempo. Podríamos apoyarnos mutuamente.—

Andrew sintió una oleada de emociones: gratitud, admiración y un creciente afecto por Anthony. — Me encantaría, Anthony. Sería un honor entrenar en él dojo de tú papá, aunque lo haría más por ti. —

Anthony le dio un suave golpe en el hombro, riendo. — Entonces, es un trato. Mañana hablaré con él. —

Mientras caminaban de regreso al punto donde su abuelo le había indicado qué pasaría por él, Andrew no pudo evitar sentir una sensación de alivio en él. Por otra parte por primera vez en mucho tiempo, sentía que había encontrado a alguien que lo comprendía y lo aceptaba tal como era. Con Anthony a su lado, tal vez, solo tal vez, podría encontrar una manera de reconciliar sus dos mundos y descubrir su verdadero yo.

Esa noche, mientras Andrew se preparaba para dormir, su mente no dejaba de pensar en Anthony y en el nuevo camino que estaban a punto de emprender juntos. Sabía que las cosas no serían fáciles, pero con Anthony a su lado, sentía que podría enfrentar cualquier desafío que se les presentara, aunque eso solo era parte de sus sueños ya que tenía los pies muy puestos en la tierra y debía enfocarse en la verdadera razón del porqué debe entrar a Miyagi-Do.

{INFILTRED} - Anthony LaRussoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora