𝐓𝐡𝐞 𝐓𝐨𝐮𝐠𝐡 𝐂𝐡𝐨𝐢𝐜𝐞 +18 | Severus Snape

~Capítulo Once~

El fin de semana había llegado nuevamente y Harry, Ron, Hermione, Valery y yo caminábamos junto a los demás estudiantes por el rocoso camino hacia Hogsmeade.

Mi mente no me dejaba olvidar algo que Ron había comenzado a decir ayer antes de que McGonagall llegara y nos mandara a nuestras habitaciones. Puede que haya escuchado mal, pero cuando Harry mencionó lo de Snape no teniendo novia o esposa, Ron había dicho: "Bueno, he escuchado rumo-..." Si mi audición no me falló y él había dicho eso, me preguntaba de qué rumores se trataban.

La duda me invadía, llenándome de nervios, pero no era el momento adecuado para preguntarle, pues alguien más pudiera escuchar. En especial Malfoy, que se encontraba a dos personas frente a mí.

Cuando llegamos a Hogsmeade minutos después, nuestra primera parada fue en las tres escobas para pedir cervezas de mantequilla y unos panecillos.

—¿Ron? —pregunté una vez nos sentamos en una mesa. Él me dedicó un gesto con la cabeza para que siguiera hablando—. Anoche habías dicho algo de Snape, ¿no? Un... ¿Un rumor?

—Oh, sí. Lo olvidé —dijo, acomodándose en la silla y acercándose—. Escuché algo que Lavender le dijo a Vicky Frobisher y luego Lavender me lo confirmó.

—Lavender, ¿huh? —Hermione hizo una mueca, pero Ron no la vio.

—La cosa es, y no sé lo esperan... —hizo una pausa, intentando dar un poco de misterio—. Snape tiene una aventura.

La saliva se quedó atrapada en mi garganta y tosí, todos volteandose a mí con preocupación.

—¿Estás bien? —preguntó Harry mientras daba leves palmadas en mi espalda. Asentí mientras el aire entraba de nuevo por mi garganta.

—Igual de sorprendido estoy —dijo Ron—. Y no creerán con quien.

Mi corazón dejó de latir. Figurativamente, obvio está. Ya me encontraría muerta si fuera literalmente.

—Sinistra —dijo el pelirrojo.

—¡¿QUÉ?! —gritamos Valery y yo al mismo tiempo. El trío de oro nos observó con los ojos demasiado abiertos por la sorpresa.

—Sí... —siguió Ron—. Lavender los vio muy juntos y susurrandose cosas en el rincón de uno de los pasillos del lado norte.

—Pero... —Valery me volteó a observar por un momento, luego devolvió la vista al pelirrojo—, ¿pero está segura de lo que vio?
Ron asintió.

—Mierda... —maldijo Valery, llevando una de sus manos a su frente, masajeándola suavemente con su dedo índice.

—¿Por qué se ven tan afectadas por eso? —preguntó Hermione con el ceño fruncido.

—Es solo que...

«Tenía que pensar en algo que decir y rápido»

—Da asco, ¿no es así? —dijo una voz familiar a mi espalda.