𝚅𝙾𝙻𝚅𝙴𝚁𝙸𝙰 𝙰 𝙼𝙴𝙽𝚃𝙸𝚁 |𝙺𝙾𝙾𝙺𝙼𝙸𝙽

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 5

𝐔𝐧𝐚 𝐬𝐞𝐦𝐚𝐧𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬

𝙀𝙣 𝙈é𝙭𝙞𝙘𝙤

Había pasado una semana desde el accidente, y Jungkook no había fallado ni un solo día en visitar a Jimin en el hospital. Aunque la recuperación del omega iba por buen camino, este seguía quejándose constantemente de estar atrapado en la cama.

Jm: No entiendo por qué no puedo irme ya —refunfuñó Jimin cuando Jungkook entró esa tarde, cargando una bolsa con frutas frescas y un pequeño ramo de flores para animar la habitación.

Jk: Porque todavía necesitas tiempo para sanar, Jimin. No querrás volver a terminar aquí por hacer las cosas apresuradamente —respondió Jungkook con una sonrisa tranquila, dejándole el ramo sobre la mesa.

Jimin bufó, cruzándose de brazos.

Jm: Ya estoy cansado de este lugar.

Jungkook soltó una pequeña risa y se sentó junto a él. Había algo en la terquedad de Jimin que encontraba encantador. Sin embargo, ese día no había ido solo a animarlo. Había algo importante que debía decirle, y no sabía cómo lo tomaría.

Jk: Jimin, necesito hablar contigo de algo —comenzó, su tono más serio.

El omega lo miró con curiosidad.

Jm: ¿Qué pasa?

Jungkook respiró hondo.

Jk: Mañana tengo que viajar a Corea por trabajo. No será por mucho tiempo, solo unos días, pero quería decírtelo antes de que lo supieras por alguien más.

La expresión de Jimin cambió. Aunque trató de ocultarlo, Jungkook pudo notar el descontento en su rostro.

Jm: Oh… Bueno, entiendo. El trabajo es importante.

Jk: Regresaré pronto —le aseguró Jungkook, inclinándose un poco hacia él. —Y mientras esté fuera, le pedí a una enfermera que se encargue de cuidarte.

Jimin frunció el ceño, claramente molesto.

Jm: Eso no es necesario. Puedo cuidarme solo.

Jk: No es negociable, Jimin —dijo Jungkook con firmeza, aunque su tono seguía siendo amable. —Quiero asegurarme de que estés en buenas manos. Además, estoy dispuesto a pagarle más por las horas extras.

Jm: No tienes que hacerlo, de verdad… —protestó Jimin, pero Jungkook negó con la cabeza.

Jk: Algo me dice que debo hacerlo. Y cuando algo me dice que cuide de ti, no puedo ignorarlo.

El omega lo miró fijamente, intentando mantener su postura, pero finalmente dejó escapar un suspiro de rendición.

Jm: Está bien. Pero solo porque sé que eres terco.

Jungkook sonrió, aliviado de que no hubiera más objeciones.

Jk: Lo soy, pero también soy persistente.

Jimin rodó los ojos, aunque una pequeña sonrisa se asomó en sus labios.

Antes de irse, Jungkook pasó un rato más con Jimin, asegurándose de que todo estuviera en orden. Cuando finalmente llegó la hora de partir, se acercó a la cama y colocó una mano sobre la de Jimin.

Jk: Cuídate, ¿de acuerdo? No quiero recibir llamadas diciendo que intentaste escaparte del hospital.

Jm: No prometo nada —respondió Jimin con una sonrisa traviesa.

Jk: Eres imposible —dijo Jungkook, pero había ternura en su voz.

Antes de salir, se giró una última vez para mirarlo.