Sólo un paso - 爱 // Markson

Capítulo 3

Sus amigos y él habían estado toda la tarde haciendo llamadas, todo el instituto estaba avisado. Tenía la casa, la piscina y la música preparada, todo listo para los litros de alcohol que se necesitarían para aquella noche. Quitó las sábanas de todas las habitaciones, sabía perfectamente que si no aquella noche no tendría ninguna limpia para dormir.

Conocía a los de su instituto, y a sus amigos aún más.

La fiesta sería grande y si alguien la iba a disfrutar eran sus amigos, unos borrachos obsesionados con el sexo y demostrar su fuerza bruta, la armarían, se llevarían chicas a las habitaciones y no saldrían hasta quedar rendidos.

La gente derramaría sus bebidas, vomitarían por todas partes, y destrozarían muchas cosas, pero ese es el precio que se había de pagar por ser el más grande de los grandes, y Jackson estaba dispuesto a pagarlo.

Mark y sus amigos no estaban sorprendidos, sabían que no los invitarían a la fiesta. Estaban en la casa de su amigo Mingyu, fumando y tocando un poco de música.

—A mí me importa una mierda que no me hayan invitado. —dijo una vez más Youngjae, dejando entrever que en realidad estaba molesto.

—¿Entonces puedes dejar de hablarnos de la estúpida fiesta? —le espetó Mingyu, intentando que se concentraran de una vez en la pieza que estaban componiendo.

—Solo estoy un poco molesto porque somos los únicos que no están invitados... ¡Hasta Ahn Somin irá! —se quejó Youngjae.

—No le des más vueltas, Wang solo lo hace por jodernos. —dijo Mark dando otra calada a su cigarro.

—Yo sigo diciendo que deberíamos ir. —dijo Bambam trayendo un par de botellas de cerveza más.

—Aunque no lo crean, yo estoy con Bambam en esto. —dijo Mark de pronto.

—¿Y se puede saber qué interés tienen en ir a esa fiesta? —preguntó Mingyu exasperado.

—¿No es obvio? —preguntó Mark como si Mingyu fuera bobo.

—Alcohol gratis. —respondió Bambam con entusiasmo.

—Chicas. —dijo Youngjae alzando las cejas.

—Fastidiar a Wang. —aportó Mark.

—Alcohol gratis. —repitió Bambam dejando claro que era lo más importante.

Mingyu se quedó callado un momento, pasando la mirada de uno a otro.

—Bueno, ya veo que ya han decidido que vamos a ir, así que es una estupidez que me siga oponiendo. —dijo Mingyu levantándose y haciendo que los demás también lo hicieran mientras reían.

—No mientas, te ha convencido lo del alcohol gratis. —dijo Bambam pasándole un brazo por los hombros a Mingyu mientras salían hacia la fiesta.

La casa de Jackson era enorme, una mansión por así decirlo. Dos plantas enormes, un gran jardín, piscina con luces, grandes ventanales... Un lugar perfecto para una fiesta. Jackson se encontraba en el jardín, rodeado de gente vitoreándole por el evento. Las chicas lo rodeaban, se agarraban a su brazo diciendo estar demasiado borrachas, lo abrazaban y le susurraban al oído, insinuando sus escotes e invitándole a que les enseñara las habitaciones.

—Lo siento chicas, pero no puedo ignorar al resto de los invitados. —dijo Jackson muy galán.

—Oh, vamos Jackson, si sabemos que lo estás deseando. —le dijo una chica de cabello oscuro mientras le mordisqueaba la oreja.

Lo cierto es que no se acordaba del nombre de ninguna.

—Es halagador chicas, pero el deber como anfitrión me llama. —dijo Jackson girando la vista hacia sus amigos, que estaban al igual que él rodeados de chicas. Se acercó a ellos y les susurró irritado. —¿Puede alguno quitarme a estas perras en celo de encima? Joder, que alguien les lance un puto hueso.