Sólo un paso - 爱 // Markson

Capítulo 6

El despertador sonó un par de veces antes de que Mark se diera cuenta de su aviso. No había pasado buena noche, se había dormido con pensamientos de preocupación por lo que le esperaba al día siguiente. No durmió más que tres horas. Pensó en faltar a clase y quedarse durmiendo todo el día, pero ya llevaba más de tres ausencias, y si seguía así lo suspenderían. Además tendría que enfrentarse tarde o temprano a lo que tramaba Jackson Wang. No quería verlo en todo el día, lo evitaría. Sus bromas, ofensas, empujones e intimidaciones siempre le dieron igual, es más, eran sus amigos y él los únicos que le plantaron cara alguna vez, por ello lo odiaba tanto.

Se conocieron el primer año de instituto, por aquel entonces Wang ya contaba con el favor de la gente, ya que era conocido por su famoso padre, su dinero y su habilidad en el campo de fútbol. Tenía a las chicas a sus pies, hasta a las de cursos superiores. Y su fama como persona peligrosa, a la que si no le besas los pies lo pagas, tenía a todos aterrados.

Mark era un chico que siempre estaba en las nubes, soñador y vividor, nunca hacía caso de ningún mandato, ni de su madre, ni de sus profesores, ni de cualquier autoridad. Por esa razón mucho menos se la iba a hacer a Jackson Wang, un chico engreído y creído de su misma edad. Coincidieron en clase, y para Mark era una persona nula, si Jackson le dejaba en paz, él lo dejaría en paz también. Y así fue durante los primeros meses. Sin embargo, a Jackson le comenzó a molestar la conducta indiferente de Mark.

Jackson recibía alabanzas de todos, apartaban la mirada cuando Jackson los miraba de forma amenazadora, le prestaban cualquier cosa, incluso podía quedárselo, querían ser sus amigos, ir a su casa... Le temían, todos menos él. Lo irritaba, iba por los pasillos sonriendo, y con sus auriculares puestos, como si no le importara nada. Siempre le molestó la seguridad que tenía Mark, en clase siempre levantaba la mano para opinar, aunque fuera para contradecir a Jackson. Las chicas se fijaban en Mark tanto como en él, y llegó a ser tan popular en la escuela como Jackson. Lo odiaba.

Jackson declaró esa rivalidad el día de la fiesta de fin de curso. Se decidió hacer una fiesta separada de la que hacía el instituto, para tener más libertad y alejarse un poco de la vista de los profesores. Por lo que los delegados de las clases reunieron a todos en el gimnasio para que los alumnos propusieran lugares para hacer la fiesta. Jackson tenía pensado proponer su casa, para que le agradecieran haber hecho allí la fiesta, y que disfrutaran como nunca, y todo gracias a él.

—Bien, comencemos. Primero expondrán sus propuestas, los demás podrán hacer las preguntas que quieran y después podrán votar entre todas las ideas. La que reciba más votos será la elegida. —dijo Ahn Somin, representante del consejo de alumnos, desde lo alto de un pequeño escenario. —¿Quién quiere comenzar?

Jackson levantó la mano como una bala, las caras de algunos alumnos fue de decepción. Si Jackson proponía una idea nadie se atrevería a proponer otra que eclipsara la suya, o acudiría con su grupo de gorilas y le darían una paliza. Por lo que solo habría una propuesta, y sería la de Jackson. Subió al escenario y todos aplaudieron efusivamente.

—Gracias compañeros, gracias. —dijo moviendo los brazos para que dejaran de aplaudir. —Bueno como ya saben, yo tengo una casa con bastante espacio para hacer nuestra gran fiesta de fin de curso. Allí tengo los mejores videojuegos, los últimos CDS de música, y una barbacoa que podríamos utilizar. Además mi padre es dueño de varios restaurantes así que no faltaría comida. —expuso Jackson sabiendo que no podía haber nada mejor que su idea.

—Muy generoso por tu parte Jackson, bien demos paso a sus preguntas. —dijo Ahn Somin.

Nadie levantó la mano, todos asentían satisfactoriamente por la idea de Jackson. Los tenía en el bote. Pero entonces vio una mano alzada en la cuarta fila, y como no, era de Mark Tuan. Todos comenzaron a murmurar.