Capítulo 10

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Aquellas semanas pasaron increíblemente rápidas. Los Tigers ganaban todos los partidos, eran los favoritos de la temporada. El entrenador Carson fue un par de noches a cenar con su mujer a casa de Jackson. No paraba de halagarlo, cosa que le encantaba, ya que su padre por fin parecía que estaba plenamente orgulloso de él. Le arregló el coche y lo fue a ver un par de veces al campo. La vida le sonreía.

Había quedado un par de veces con Jisoo, no tenía necesidad, pero era muy insistente. Además sus amigos tenían que verlo alguna vez con alguna chica, así que salir con Jisoo de vez en cuando lo beneficiaba. Pero cuando más disfrutaba era en los momentos que pasaba con Mark.

Después de la travesura que le hicieron a Youngjae estaba algo más sentido, pero sinceramente a Jackson le encantaba verlo enfurruñado. Era lo que más le alegraba al ir a clase, lanzarse burlas con Mark y luego encontrar algún momento para estar juntos. Solían meterse en un aula vacía, ir al baño al mismo tiempo en medio de clase, e incluso una vez provocaron una pelea en gimnasia para que el profesor los mandara antes al vestuario. No habían ido más allá de lo que fueron en las hogueras, pero a Jackson ya se le empezaba a pasar por la cabeza, aunque no le había dicho nada a Mark. Aún no estaban del todo cómodos con la situación, además su odio seguía existiendo.

Mark, tras lo que ocurrió con Youngjae no sabía si continuar con lo de Jackson, pero Youngjae dijo que no quería hablar más de aquel tema, que quería olvidarlo y no darle más vueltas, así que Mark también terminó olvidándolo. Youngjae dejó de hablar con Rosé, a la cual no pareció importarle y aquello no ayudó a Youngjae a superarlo. Para animarlo, Mark le enseñó la nueva canción que hizo la noche de las hogueras. Al grupo le encantó y decidieron incluirla en sus conciertos, la titularon "Fucking smug"¹. Era algo cruel e insinuaba demasiadas cosas sobre Jackson, pero nadie del instituto solía ir al local donde tocaban, por lo que quedaba entre él y sus amigos.

Se intentó esmerar más en las clases para que su madre estuviera más contenta. No le dijo nada de lo que vio en el callejón, ya que pensaría que se lo estaba inventando para que rompieran, así que por el momento lo dejó pasar, bastantes problemas tenía él ya. Wendy no volvió a molestarlo, pero a veces le daba la sensación de que lo seguía, sin duda estaba loca, aquello le recordaba a la película de "Atracción fatal".

Aquella última semana de octubre el instituto se volcó en la elección del lugar donde se iría de viaje de último curso. Los del equipo de los Tigers habían hecho campaña para ir a Cancún, México. Calor, playa y mujeres, eso había sido lo que dijeron a todos para convencerlos. Tarde se pusieron las pilas Mark y sus amigos para convencer a los alumnos. Solo un cuarenta por ciento aproximadamente votaría en las urnas por Barcelona. Muchos sabían que era una mejor opción, pero había demasiados lame-culos de los Tigers según Mingyu. Así que se decantaron por las trampas.

La noche de la elección se escondieron en el instituto para estar dentro cuando cerrara. Colocaron celofán en la puerta del despacho de la directora para poder abrir la puerta. Cuando terminaran saldrían sigilosamente por la entrada principal, ya que desde dentro se podía abrir, era el plan perfecto. Todo ello para cambiar los papeles y hacer ganadora a la bella ciudad de Barcelona.

—Está bien, cuenten el mismo número de papeles que tenemos. No puede haber más votos que alumnos. —explicó Mingyu cerrando la puerta del despacho y quitando el celofán.

—Y dejar varios de Cancún, o será muy sospechoso. —dijo Mark en voz baja.

—Aquí hay uno que ha votado por Alaska. ¿Lo dejo? —preguntó Bambam leyendo los papeles que sacaba.

—Sí, déjalo. —dijo Youngjae.

—¿Quién mierda habrá votado por Alaska? —preguntó Mark con desconcierto.

Sólo un paso - 爱  //  MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora