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En la noche anterior. El cobalto estaba en el patio tracero sentado bajo el árbol que estaba ahi. Tenía sus ojos cerrados mientras se relajaba con el silencio que inundaba el lugar.

Oyó pasos y cuando abrió los ojos se sobresaltó.

Shadow:¿Listo para salir? –. Sonrió.

Sonic:casi te mato, pero si.

Shadow:vamos preciosura.

Le ayudó a ponerse de pie y salió de la casa. Iban en silencio hasta el lugar que debían ir.
La gente se reunió en el parque, y de verdad que habían muchas personas. El parque estaba repleto de personas al igual que niños y adolescentes. Eran las siete y media de la noche, el show de luces comenzaba a las ocho.

Sonic:¿Es muy común que haya muchas personas? –. Preguntó mientras avanzaban lentamente y veían puestos de comidas y helado.

Shadow:es como una tradición, las personas se reúnen aquí y ven los fuegos artificiales –. Contestó con sus manos dentro de sus bolsillos en la chaqueta.

Sonic:¿Siempre vienes?

Shadow:venía –. Aclaró–. Dejé de hacerlo cuando fui militar, a demás, no tenía con quien venir.

Sonic:y por eso me invitaste –. Sonrió.

Shadow:así es. ¿Quieres un helado?

Sonic:claro.

Se acercaron al puesto de helado y un gato de pelaje negro los atendió.

??:buenas tardes, ¿Qué les ofresco? –. Habló amable el gato.

Shadow:yo quiero crema del cielo.

??:¿Y para usted?

Sonic:chocolate.

??:de acuerdo –. Preparó los helados y se los entrego a cada uno–. Gracias por su compra y feliz noche.

Shadow:igualmente.

Sonic:hasta pronto.

Volvieron a caminar y comían sus helados. Habían muchas parejas, eso lo notó el cobalto. Niños jugaban con cometas a pesar de que era de noche. Habían grupos de músicos tocando con sus instrumentos y chicas danzando también con vestidos hermosos.

La vibra de ese lugar le era muy cálida y familiar, como si todos en ese momento fueran una gran familia.

Sonic:este lugar es muy lindo.

Shadow:tuviste suerte de venir aquí –. Comentó una vez que terminó su helado–. Me alegro que te guste.

El cobalto terminó de comer su helado y se detuvieron bajo el árbol al que siempre iban.

Sonic:mira eso, que lindo –. Mencionó pasando su mano por el árbol.

El tronco del árbol estaba escrito con nombres de muchas parejas ya sea de chicos y chicas como de dos chicos y dos chicas. El cobalto rió y el azabache sonrió. Le gustaba ver la sonrisa del menor.

Escucharon una bengala y eso les dio la noticia de que estaba comenzando.

Shadow:mira.

Sonic:wow.

El cielo se iluminó con cada uno de los fuegos artificiales. Miles de colores aparecieron pintando el oscuro cielo. Rojo, verde, azul, amarillo, rosado, violeta, algunos formando corazones, animales y millones de formas.

Una alegría inmensa recorrió su cuerpo y se sintió mágico.
Cuando los fuegos artificiales acabaron todos los presentes aplaudieron y se escucharon más fuerte las canciones.

Sonic:¡Eso fue increíble! –. Gritó abrazando al azabache–. Gracias por traerme.

Shadow:fue un placer.

Al separase el cobalto dejó sus brazos alrededor del cuello del azabache mientras que él tenía sus manos en la cintura del cobalto.

Notaron como se estaban sujetando y se separaron riéndose.

Shadow:¿Quieres volver?

Sonic:de hecho quiero quedarme un poco más.

Shadow:como gustes.

[•🏠•]

Bailaron, comieron y rieron. Habían pasado una noche espectacular. Se habían encontrado con Melan y Will, habían conocido al azabache y luego, cuando se hizo más tarde comenzaron a marcharse.

Ellos estaban caminando tranquilamente mientras volvían a la casa del cobalto. Iban riéndose de las cosas que habían hecho.
El cobalto le ofreció al azabache a entrar y fueron a la cocina.

Sonic:¿Quieres un café de media noche? –. Ofreció con una sonrisa.

Shadow:de acuerdo.

El cobalto preparó el café y se sentaron en el sillón compartible.

Shadow:oye... –. Habló dejando la taza en la mesa de al lado–. ¿Recuerdas que te dije que debía decirte algo importante?

Sonic:claro –. Contestó también dejando la taza–. ¿Qué querías decirme?

Shadow:bueno...

Se quedó en silencio un momento y mordió su labio. El cobalto ladeó su cabeza esperando la respuesta y el azabache suspiró.

Shadow:yo...tengo que irme –. Dijo lentamente tratando de no ser tan directo, porque eso no era todo.

Sonic:¿A dónde irás?

Shadow:debo ir...a una misión, con el comandante y mis amigos –. Finalizó.

El cobalto sintió una punzada en su corazón. No supo que responder y ambos se quedaron un rato en silencio. El menor trago saliva y volvió a hablar.

Sonic:¿Cuándo te vas a ir?

Shadow:...en...tres días...

Sonic:¡Shadow!

Shadow:¡Lo siento!, no quería que te preocuparas.

Sonic:¿Cómo no voy a preocuparme?, ¡Te vas ir a la guerra! –. Cuestionó poniéndose de pie sintiendo las ganas de llorar.

Shadow:ya se –. Dijo tratando de calmar al menor–. Pero voy a estar bien.

Sonic:no... –. Negó con sus ojos llenos de lágrimas–...vas...vas a ir a la guerra, las personas mueren ahí no...no quiero...no quiero que vayas...

Shadow:perdóname –. Susurró con un nudo en su garganta–. Yo...quería decirte no quería...

El cobalto cubrió su rostro y comenzó a llorar. Shadow sintió un golpe en su pecho, no quería hacer llorar a Sonic, y por más que quisiera quedarse al lado del cobalto debía ir. Era su deber.

Se acercó al menor y lo abrazó. Los brazos del cobalto correspondieron al abrazo y lo apretó con fuerza.

Sonic:no quiero que me dejes –. Pidió en un susurró, dolido.

Shadow:perdóname...no quería...hacerte llorar.

Sonic:no quiero que te vayas...por favor Shadow...

Shadow:...yo siempre estaré contigo.

¡Por la Ventana Imbécil! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora