Embarazada de un licántropo (Borrador)

Capítulo ocho

El palacio de las hadas es el lugar más hermoso que he visto en mi vida, tanto Remy como yo quedamos maravillados al contemplarlo tanto en el exterior como en el interior. Lo único que me incomodan son sus habitantes y muchos nos miran con rechazo o se apartan de nosotros cuando pasamos por su lado. Sus alas como las de las mariposas son hermosas, su vestimenta es hecha de plantas y sus orejas son muy puntiagudas. En el comedor nos servimos bastantes frutas y cereales con leche.

-¿Puedes comer comida que no sea de caza? -le pregunto mirando su bandeja.

-Sí, como soy mitad hada puedo alimentarme de ambas formas.

Después de comer, nos dirigimos a los jardines del palacio. No hay nadie por lo cual tenemos intimidad. Él me comienza a besar de forma apasionada pero tierna, no es tan dominante como Jake. Nos separamos sobresaltados al escuchar unas pisadas sobre la hierba.

-Perdón por la interrupción chicos, pero tengo que hablar urgentemente con Rina. -Dice una voz cantarina de mujer.

Nos giramos y Remy pone cara de indignación. Por las facciones faciales deduzco que es la madre de Remy aunque ella tiene rasgos más feéricos que él, incluyendo sus hermosas alas rosadas y él no tiene alas.

-Tengo que hablar de un tema muy importante con Rina y debe de ser en privado. -Dice con seriedad.

-Me piro.

Remy se aleja, dejándonos a las dos solas.

-El rey de las hadas, Eldor, me ha dicho que ya tiene bastante con que Remy siendo mitad licántropo se quede aquí, no quiere más licántropos. Como ya imaginaras, a las hadas no nos gustan los lobos. Por eso me ha dicho que para estar aquí debes de abortar. -Me explica con cierta incomodidad.

-Perfecto, es un embarazo indeseado, Jake quería obligarme a tenerlo. -Expreso con alegría.

-Jake es un cabronazo, lo único bueno de nuestra relación es mi hijo Remy. Que lástima que antes apenas podíamos vernos. -Me cuenta con tristeza en sus ojos.

-Que fuerte lo que te hizo, pero bueno, al menos ya puedes ver a Remy todos los días.

-Sí, y me encanta que estéis saliendo, siento que eres una buena chica. -Dice con una sonrisa abierta.

Me dan ganas de decirle que Remy y yo no estamos saliendo, que solo nos gustamos pero no es nada serio, pero me callo. No quiero arruinarle su ilusión.