XVI. Disculpas y confesiones

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Tomioka se encontraba viendo las estrellas, la noche siguiente tendría que irse donde Kibutsuji y quería aprovechar mirando el paisaje.

Unos pasos lo pusieron alerta, eran cortos y lentos, volteo a ver encontrándose con la hermana menor de Tanjiro: Nezuko.

—. Señor Tomioka. Las estrellas se ven tan bonitas hoy.— Nezuko hizo un esfuerzo para sentarse a lado del demonio.

—. Tienes razón.— murmuró Giyuu volviendo a ver las estrellas.

Luego de unos minutos sintió como algunos más se unían a el, vigilando al demonio.

—. ¿Usted y el señor Rengoku están peleados?— pregunto de repente la mujer.

Giyuu analizó su pregunta ¿Peleados? Más bien el azabache creía que el rubio lo odiaba, y no podía culparlo, si estuviera en su lugar también se odiaria a si mismo.

—. Algo así. El me odia.—

Nezuko no pudo evitar su reacción de tristeza y lastima, Giyuu simplemente sonrió.

A lo lejos Tanjiro e Inosuke se encontraban hablando, o más bien murmurando sobre Giyuu y Kyojuro.

Kyojuro estaba a unos metros de todos,mirando fijamente a Nezuko y Tomioka, con esa mirada sería y llena de ira, como si les estuviera abriendo un agujero en el pecho.

—. ¿Estará celoso?— susurro Inosuke mirando al rubio.

—. Los celos no huelen así, esto es más como... Rencor, dolor e ira.— intento explicar Tanjiro —.  De hecho a estado así desde que llegó. Me preguntó cuánto tiempo lleva así.—

Inosuke volvió a mirar, primero al rubio y luego al azabache, le daba mucha desconfianza que Nezuko se acercara de repente a Tomioka, pero su esposa le había hecho prometer confiar en el demonio y eso hará.

—. Nezuko. Ven un momento.— una tercera voz se unió a la conversación de Nezuko y Tomioka, siendo la voz del Inosuke.

La mujer se levantó con ayuda del demonio y volvió a caminar lentamente hacia su hermano e Inosuke.

—. ¿Ustedes saben porque el señor Tomioka y el señor Rengoku están peleados?— pregunto la mujer una vez estuvo cerca de los dos hombres.

—. Nezuko por favor no te metas en esto, ellos dos han pasado por mucho. Es completamente entendible porque el señor Rengoku actúa así.— intento convencer Tanjiro a su hermana.

—. Me preguntó cuánto tiempo estarán así.— hablo Inosuke.

—. Talvez toda la vida.—

Nezuko ignoro la conversación de su hermano e Inosuke, miro al antiguo pilar de la llama, camino lentamente acercándose a el.

—. Buenas noches señor Rengoku.— hablo con una dulce sonrisa.

Kyojuro cambio su expresión y saludo también, aunque todavía se podía sentir el aura pesada.

Nezuko siguió la dirección de la mirada del rubio, quedándose mirando también a Tomioka.

—. ¿Porque no arreglan las cosas entre ustedes?— el aire se volvió más pesado.

—. No hay nada que arreglar. Ambos tenemos que aceptar las consecuencias de nuestras acciones.—

Un silencio sepulcral reino unos minutos era totalmente incómodo y frío, Nezuko busco palabras para convencer.

—. Hace unos meses perdí a mi esposo...-
Confesó aguantando se las lágrimas.

Kyojuro disimulo su sorpresa.

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