La vida continuo. No se detuvo el mundo solo porque Kibutsuji vivió. No. El tiempo no funciona así.
Sigue avanzando, y si quieres que cambie algo deberás de hacerlo por ti mismo.
La vida de Rengoku dió un total giro. Ya lo había perdido todo. ¿Que m...
Tojuro había cumplido catorce años hace unos meses. Cómo en todos sus cumpleaños Kyojuro le había traído cosas bonitas que Tojuro le había mencionado una vez o que a Kyojuro le parecía bonito.
Rengoku Kyojuro siempre fue muy reservado, Tojuro a duras penas sabía en qué trabajaba, su nombre y su cumpleaños, a veces el rubio menor pensaba que su tío no tenía amigos. Lamentable.
A parte de eso Kyojuro guardaba muchos secretos, en todos esos cuatro años que habían vivido juntos Tojuro no había entrado ni una sola vez a su cuarto. Kyojuro siempre le dijo que ni siquiera se acercará, nunca lo había visto, ni siquiera un poco, según lo que había dicho su padre-Senjuro- el cuarto que ahora tenía Kyojuro era el antiguo cuarto de su padre -Kyojiro tiene el cuarto de Shinjuro- . Era el más grande y se podían guardar muchas cosas allí. Tojuro siempre tuvo curiosidad pero respeto lo que su tío le había dicho.
Cómo siempre Tojuro se encargaba de limpiar la casa, la verdad no le molestaba porque ya lo hacía desde hace mucho. Se encontraba limpiando la entrada cuando alguien llamo su atención.
- ¡Hola! ¿Está Kyojuro en casa? -
Era una voz de una chica, se veía joven y era muy hermosa. A su lado venía un chico sombrío que lo miraba serio. La chica tenía el cabello rosado con puntas verdes, los dos tenían ese uniforme que Tojuro había visto hace mucho tiempo en la finca extraña, el chico tenía el cabello negro, pero resaltaba mucho que sus ojos fueran de diferentes colores, tenía un Haori a rayas blancas y negras mientras que el de la chica era solo blanco.
Parecía que conocían a su tío.
- No... El no está, quizá se demore. - la presencia de ambos chicos lo habían tomado desprevenido e intento que su voz no sonara tan rara.
- Ya veo, no está... ¡Quizá se demore dos días más en llegar!- el comportamiento de la pelirosada era curioso.
- ¡Me gustaría hablar de algo muy importante contigo! ¿Puedo entrar? - La sonrisa de la chica y en general todo de ella era realmente lindo. Tojuro no pudo evitar sentirse nervioso.
- Si... Seguro, entren por favor. -
Ambos asintieron pero antes de entrar la chica hablo.
- ¡Oh por dios! Que grosera soy, olvide presentarnos. Mi nombre es Mitsuri Kanroji, y el es mi compañero Iguro Obanai. -
- Encantado. Soy Rengoku Tojuro. - Tojuro se sentía nervioso de que una bella chica le estuviera hablando.
Al final la peli rosada entro a la casa pidiéndole a su compañero que la esperara. Tojuro preparo rápidamente un te y se lo sirvió a la chica, los dos estaban sentados conversando, aunque Mitsuri parecía no escucharle, Tojuro le preguntaba sobre como había conocido a su tío o su relación con el, pero Mitsuri no escuchaba y le contaba pequeñas aventuras que había tenido los dos.
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