Las semanas siguientes a la gala benéfica fueron una odisea de reuniones, negociaciones y eventos sociales. Sin embargo⁷, para Sergio Pérez, la fachada de su vida perfecta comenzaba a desmoronarse. Las noches solitarias en su lujoso penthouse se volvieron más frecuentes y los días se llenaron de silencios incómodos y miradas vacías de parte de Max.
Una tarde, mientras revisaba unos informes en su despacho, Sergio recibió un mensaje de Charles Leclerc, un joven empresario y amigo cercano, que le invitaba a un evento exclusivo. "Necesitas despejarte un poco, Sergio. Te vendrá bien salir y socializar" había escrito Charles.
Esa noche, Sergio se vistió con esmero y se dirigió al evento, una reunión en la casa de campo de Carlos Sainz. Allí, entre risas y conversaciones amenas, Sergio encontró un respiro momentáneo de sus preocupaciones. Charles, Carlos, Lance, Oscar y Pato, todos empresarios exitosos y amigos de Sergio, le ofrecieron un ambiente de camaradería y apoyo que tanto necesitaba.
Durante la cena, Charles notó la preocupación en el rostro de Sergio y decidió abordar el tema con delicadeza. "Sergio, ¿estás bien? Te veo más pensativo de lo usual."
Sergio suspiró, bajando la mirada a su copa de vino. "Es Max. Las cosas no están bien entre nosotros. Ha cambiado mucho últimamente."
Carlos se inclinó hacia él, con una expresión de empatía. "¿Has hablado con él sobre cómo te sientes?"
"Lo he intentado," respondió Sergio, "pero siempre dice que son los negocios y que está estresado. Pero hay algo más... algo que no quiere compartir conmigo."
Oscar, siempre el más pragmático del grupo, intervino. "A veces, los problemas en los negocios pueden afectar nuestras relaciones personales más de lo que pensamos. Pero si sientes que hay algo más, no deberías ignorarlo."
La conversación se desvió hacia temas más ligeros, pero la preocupación de Sergio no desapareció. Esa noche, mientras regresaba a casa, decidió que debía confrontar a Max una vez más y buscar respuestas. No podía seguir viviendo en la incertidumbre.
Al llegar al penthouse, encontró a Max en el balcón, mirando la ciudad con una expresión sombría. Sergio se acercó con cautela. "Max, necesitamos hablar."
Max se volvió, su mirada era dura y fría. "¿Sobre qué?"
Sergio tomó aire y decidió ser directo. "Sobre nosotros. Sobre cómo te has estado comportando. No puedo seguir así, Max. Necesito saber qué está pasando."
Max desvió la mirada, sus labios apretados en una línea tensa. "Ya te dije que son los negocios, Sergio. No hay nada más."
"Eso no es verdad," insistió Sergio, sintiendo un nudo en la garganta. "Hay algo más. Lo siento en la forma en que me miras, en la forma en que me tratas. Si no podemos ser honestos el uno con el otro, ¿qué nos queda?"
Max se quedó en silencio por un momento, antes de hablar en un tono bajo y amenazante. "Cuidado, Sergio. No te metas en asuntos que no entiendes."
El corazón de Sergio se hundió. La distancia entre ellos parecía insalvable y la oscuridad en la mirada de Max le hacía temer lo peor. Sin embargo, decidió no insistir más esa noche. Se dio la vuelta y se dirigió a su habitación, sintiéndose más solo que nunca.
A la mañana siguiente, Sergio recibió una llamada inesperada. Era Lewis Hamilton. "Buenos días, Sergio. Me preguntaba si podríamos vernos hoy. Hay algo importante que quiero discutir contigo."
Sergio dudó por un momento, pero la necesidad de respuestas y el deseo de cambiar su situación le impulsaron a aceptar. "Claro, Lewis. Nos vemos en el café Little Collins a las diez."
Mientras se preparaba para la reunión, Sergio no podía evitar sentir una mezcla de esperanza y temor. ¿Qué tenía Lewis que decirle? ¿Y cómo afectaría esto a su vida y su relación con Max?
Disfruten el tercer cap mis shipeadoras del pechuga. ;)
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Amanecer en la Oscuridad | Chestappen |
FanfictionSergio Pérez y Max Verstappen parecen tenerlo todo: éxito, riqueza y un matrimonio perfecto. Pero cuando Max revela su lado oscuro, Sergio se ve atrapado en una espiral de dolor y desconfianza. Entra en escena Lewis Hamilton, el enemigo jurado de Ma...