El sol de la mañana iluminaba la casa de Max y Sergio, creando un ambiente de paz y serenidad. Max había salido temprano para atender asuntos de negocios, dejando a Sergio solo en casa. Sergio se encontraba en el jardín, disfrutando del suave viento y el canto de los pájaros, cuando el sonido del timbre rompió la tranquilidad.
Sergio abrió la puerta y se encontró con un rostro que le resultó familiar, aunque no podía identificarlo del todo.
—¿Sergio? —preguntó el hombre con una mezcla de sorpresa y alivio en su voz.
—Sí, soy yo. ¿Nos conocemos? —respondió Sergio, frunciendo el ceño mientras trataba de recordar.
—Soy George Russell, amigo de la infancia. ¿No me recuerdas? —dijo el hombre.
Sergio sintió un ligero mareo al escuchar el nombre, como si algo se removiera en su memoria.
—Lo siento, George. He tenido problemas de memoria desde... bueno, desde un accidente —explicó Sergio, sintiéndose incómodo—Pasa por favor, ponte cómodo— Tal vez era algo tonto dejar pasar a alguien que no recordaba, pero había algo familiar en este sujeto, que le llamaba la atención, quizás podría preguntarle algunas cosas que lo ayudaran con sus recuerdos.
George se sentó junto a Sergio y tras unos momentos de silencio, comenzó a hablar.
—Sergio, he escuchado cosas. Cosas sobre Max y sobre ti. No creo que todo lo que te ha dicho sea verdad —dijo George, mirando a Sergio con seriedad.
Sergio se sintió incómodo, pero su curiosidad lo llevó a preguntar.
—George, por favor, cuéntame sobre mi vida. Hay fragmentos de recuerdos que no logro entender, y necesito saber la verdad —dijo Sergio, su voz temblando ligeramente.
George asintió y comenzó a hablar.
—Max no es quien dice ser. Él ha hecho cosas terribles, Sergio. Tú y yo éramos amigos desde la infancia, y siempre estabas lleno de vida y alegría. Pero desde que te casaste con Max, todo cambió. Él te controlaba, te aislaba de todos nosotros. Hubo un incidente... algo que te hizo perder la memoria. Y creo que Max tiene mucho que ver con eso —dijo George, su voz llena de preocupación.
Sergio sintió un nudo en el estómago mientras escuchaba. Los fragmentos de recuerdos comenzaron a hacer eco en su mente, pero antes de que pudiera procesarlo, la puerta se abrió de golpe y Max entró con una expresión fría y peligrosa en su rostro.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Max, acercándose rápidamente.
George se puso de pie, dispuesto a enfrentarlo.
—Solo estaba hablando con mi amigo, Max. Merece saber la verdad —dijo George, desafiando a Max con la mirada.
Max lo agarró del brazo y lo empujó hacia la puerta.
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Amanecer en la Oscuridad | Chestappen |
FanfictionSergio Pérez y Max Verstappen parecen tenerlo todo: éxito, riqueza y un matrimonio perfecto. Pero cuando Max revela su lado oscuro, Sergio se ve atrapado en una espiral de dolor y desconfianza. Entra en escena Lewis Hamilton, el enemigo jurado de Ma...