Sergio Pérez y Max Verstappen parecen tenerlo todo: éxito, riqueza y un matrimonio perfecto. Pero cuando Max revela su lado oscuro, Sergio se ve atrapado en una espiral de dolor y desconfianza.
Entra en escena Lewis Hamilton, el enemigo jurado de Ma...
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Max se encontraba al borde del abismo. Los rumores y las investigaciones sobre sus negocios lo tenían en constante estado de alerta. Cada llamada, cada reunión, cada documento que revisaba aumentaban su paranoia y su frustración. Las noches se volvían interminables, y las madrugadas eran testigos de sus estallidos de ira.
Sergio observaba este deterioro con una mezcla de miedo y compasión. Sabía que el plan estaba funcionando, pero no podía evitar sentir una punzada de dolor al ver a Max en tal estado. Sin embargo, los recuerdos de los abusos y la violencia lo mantenían firme en su decisión.
Una noche, después de una larga y tensa jornada, Max llegó al penthouse visiblemente perturbado. Su mirada era oscura y su postura rígida. Al ver a Sergio en la sala, se dirigió a él con pasos decididos.
"Sergio, necesitamos hablar," dijo con una voz cargada de tensión.
Sergio asintió, tratando de mantener la calma. "¿Qué sucede, Max?"
"Todo se está desmoronando. Mis negocios, mis alianzas... todo está en riesgo. Y necesito saber que puedo contar contigo," dijo, sus ojos brillando con una mezcla de desesperación y determinación.
Sergio sintió un nudo en el estómago. "Max, estoy aquí. Pero no sé cómo puedo ayudarte con esto."
Max se acercó más, su presencia imponente. "Te necesito a mi lado, Sergio. No puedo perderte. No después de todo lo que hemos pasado."
La intensidad de las palabras de Max hizo que Sergio se sintiera atrapado. Aunque quería distanciarse de él, aún había una parte de su corazón que recordaba los buenos momentos. Pero esos recuerdos se mezclaban con el miedo y la desconfianza.
Max alzó una mano y acarició la mejilla de Sergio con una ternura que contradecía su tono anterior. "Sé que he cometido errores, pero te prometo que puedo cambiar. Solo necesito que confíes en mí."
Sergio cerró los ojos por un momento, sintiendo el conflicto en su interior. "Max, esto no es solo sobre nosotros. Tus negocios están en problemas y eso nos afecta a ambos."
"Lo sé," murmuró Max, bajando la mano. "Pero sin ti, nada de esto importa. Eres lo único que me mantiene cuerdo en medio de este caos."
La posesividad en la voz de Max hizo que Sergio sintiera un escalofrío. Sabía que Max estaba al borde de la desesperación y que cualquier movimiento en falso podría desencadenar una reacción violenta. "Max, necesito tiempo para pensar. Todo esto es mucho para procesar."
Max asintió lentamente, su mirada suavizándose un poco. "Tómate el tiempo que necesites. Pero recuerda que te amo, Sergio. Y haré lo que sea necesario para mantenerte a mi lado."
