Un Imperio en Ascenso

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En el corazón de la bulliciosa ciudad de Nueva York, el imponente rascacielos de Verstappen Enterprises dominaba el horizonte. Desde su despacho en el piso 45, Sergio Pérez observaba la ciudad que nunca dormía. Era una vista que nunca dejaba de inspirarle. A su lado, Max Verstappen, su esposo y socio, estaba concentrado en una videoconferencia con inversionistas internacionales.

Juntos, habían construido un imperio. Lo que comenzó como una pequeña startup de tecnología se había convertido en una de las empresas más influyentes del mundo. Sergio era el corazón y la mente detrás de las operaciones, mientras que Max, con su carisma y visión, era la cara pública de la empresa. Su relación, tanto personal como profesional, había sido la envidia de muchos.

Max colgó la llamada y se volvió hacia Sergio con una sonrisa triunfante. "Cerramos el trato. Los japoneses están dentro."

Sergio sonrió de vuelta. "Sabía que lo lograrías. Siempre lo haces."

Max se acercó y le plantó un beso en la mejilla. "No podría haberlo hecho sin ti."

Las semanas pasaban y el éxito continuaba, pero Sergio comenzó a notar pequeños cambios en Max. Detalles que antes hubieran sido insignificantes ahora le parecían alarmantes. Max llegaba tarde a casa, se mostraba más irritable y, en ocasiones, desaparecía sin dar explicaciones. Sergio, siempre comprensivo, decidió ignorar sus dudas y enfocarse en su trabajo.

Un viernes por la noche, en una lujosa gala benéfica, Sergio y Max estaban rodeados por la élite de la ciudad. Max, con su encanto habitual, se movía de un grupo a otro, dejando a Sergio solo en la barra. Mientras bebía un trago, Sergio notó a un hombre que le observaba desde el otro extremo de la sala. Era Lewis Hamilton, un empresario rival de Max, conocido por su astucia y competitividad.

Lewis se acercó con una copa en la mano. "Sergio Pérez. Siempre es un placer verte."

Sergio sonrió educadamente. "Lewis. Es raro verte en estos eventos."

Lewis se encogió de hombros. "Uno tiene que mantener las apariencias. Además, me gusta ver a mis competidores en acción."

Sergio arqueó una ceja. "¿Competidores? Pensé que ya habíamos pasado esa fase."

Lewis rió. "Oh, Sergio. En el mundo de los negocios, siempre hay competencia. Pero dime, ¿cómo van las cosas en Verstappen Enterprises?"

Antes de que Sergio pudiera responder, Max se unió a ellos, poniendo un brazo protector alrededor de los hombros de Sergio. "Lewis. Veo que ya conoces a mi esposo."

Lewis sonrió, pero había una chispa en sus ojos. "Por supuesto. Sergio y yo hemos coincidido en varios eventos."

Max apretó ligeramente a Sergio contra él. "Bueno, espero que disfrutes de la noche, Hamilton. Tenemos muchos invitados que atender."

Lewis se inclinó ligeramente. "Por supuesto. Que tengan una buena noche."

A medida que la gala continuaba, Sergio no pudo evitar sentir una inquietud creciente. Algo en la forma en que Lewis le había mirado, en la forma protectora y casi posesiva en que Max le había apartado, le hizo cuestionarse todo lo que creía saber sobre su relación.

Esa noche, mientras se desvestían en su lujoso penthouse, Sergio decidió confrontar a Max. "¿Todo está bien, Max? Pareces más estresado últimamente."

Max suspiró y se frotó la nuca. "Solo son los negocios, Sergio. A veces es abrumador."

Sergio se acercó y le tomó de las manos. "Sabes que siempre puedes contar conmigo, ¿verdad?"

Max sonrió, pero sus ojos no reflejaban la misma calidez de antes. "Lo sé. Y lo aprecio."

Sergio no dijo más, pero el peso de sus dudas y temores se hizo más evidente con cada día que pasaba.








Primer cap mis pechugas insanas.

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Amanecer en la Oscuridad | Chestappen |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora