Richard llegó a la hora de siempre, se veía más contento que de costumbre así que lo quedé mirando curiosa.
—¿Te fue bien en el entrenamiento?
Él me miró por un rato como buscando palabras, pero finalmente solo sonrío y asintió.
—En un rato me voy a casa de tu hermano por el asado, de verdad quisiera que fueras también.
—Ya te lo dije... debo quedarme con Lili-
De repente, Camila salió de la habitación, Richard parecía sorprendido de verla aquí tan temprano.
—No te preocupes por Lili, Ava. Yo puedo quedarme con ella. Miren, acaba de llegar mi paquete. —habló curiosamente amable.
Nos mostró la notificación de un pedido en su celular y seguido de eso abrió la puerta. Era un estuche gigante de marcadores, acuarelas y crayones.
—¿Quieres que juguemos, Lili? —le preguntó con una sonrisa y le extendió el gran estuche.
A Liliana le brillaron los ojos al ver su nuevo regalo, miró a Camila indecisa, pero al ver el estuche nuevamente, asintió.
—¿...Estás segura, Lili? —Richard no parecía convencido.
—Richard.. sé que ya no hay vuelta atrás respecto a la conversación en el carro, pero déjame compensártelo haciendo lo único que me has pedido: cuidar de Lili. —lo miró con ojos suaves.
Él parecía indeciso, pero al ver a su hermana emocionada con su nuevo regalo, suspiró.
—No hagan mucho desorden.
Lili saltó de alegría y exclamó con felicidad.
—Bueno... parece que ya no tienes excusa. —volteó a verme.
Yo lo miré aún indecisa. ¿Con Camila? Algo no me cuadra. Además, ¿De qué conversación habla? No puedo preguntar, demasiada imprudencia. Bueno... la verdad si quiero ir a ver a mi hermano antes de tiempo.
—Está bien... vamos.
Él sonrió y asintió. Le dió un beso en la cabeza a Lili y se despidió un poco más seriamente de Camila. ¿Están peleados otra vez? ¿Por qué tan seco?
Al llegar a su carro, me abrió la puerta y después de darle una suave sonrisa me senté. Al entrar él también, se tomó su tiempo de tocar algunas cosas en la pantalla.
—¿Quieres poner la música?
—Oh- okay. —saqué mi teléfono y conecté el bluetooth de acuerdo a la información de la pantalla.
Miré mi playlist y por un momento caí en cuenta del completo sancocho de géneros que escucho.
Encontré una un poco genérica pero muy buena en mi opinión que supongo y espero que conozca.
[**Báilame Despacio - Xantos, Dynell,
les recomiendo que la pongan para esta parte]—¿Conoces esta? Es como del 2015.
Tan pronto como comenzó a sonar la intro de "Báilame Despacio" soltó un tipo de aullido y rió, como diciendo "¿Quién no la conoce?"
—Fue mi favorita por mucho tiempo.
Sonreí, él empezó a manejar y la música dio un ambiente muy agradable.
—Entonces parece que después de todo si tienes buen gusto.
—¿Qué quieres decir con eso? —me miró retador.
—Me lo guardo. —reí mirando para al frente, suavemente moviendo mi cuerpo al ritmo de la música.
Unos minutos después, ambos estábamos cantando la canción que estaba bastante alta, nos estábamos divirtiendo mucho.
En un semáforo en rojo volteó a verme, aún ambos cantando e interactuando con el otro de forma divertida con ademanes referentes a la letra.
Hasta que cierta parte hizo mi corazón latir un poco más rápido mientras él me la cantaba de frente, sé que solo bromeábamos pero sentí que me erizó la piel por un segundo.
"Sé que te gusto, y aún no me atrevo
Dame una señal para perder el miedo
Piensas en mí, como yo en ti
Habla claro, no perdamos más el tiempo"Richard Ríos
_____________________________________No sé qué hizo tan satisfactorio decir eso en voz alta, tenía tantos impulsos guardados en este momento.
Seguimos cantando y pasando un buen rato hasta llegar a casa de James. Ya había música alta y algunos de los otros ya habían llegado. Varios incluso estaban en la piscina. Otros ayudando a James con el asado.
—¡Joda, casi que n-! —empezó Lucho—. ¿Ustedes llegaron juntos? —nos miró curioso y confundido.
—Ahora trabajo como niñera de su hermanita. —explicó Ava rápidamente, eso me hizo un poco de gracia.
Saludé a todos mis compañeros, al igual que Ava.
Ella estaba entretenida hablando con Muñoz y Arias, yo estaba con James, Lucho, Borja y Mojica, el resto se encargaba de la comida o simplemente estaban en la piscina.
—¿...Entonces terminaste con Camila? —preguntó Mojica.
—Ya no aguantaba más. De verdad no se qué era más difícil en esa relación: estar feliz o estar bien con ella.
Ellos se rieron.
—Ombe, así son las mujeres. —afirmó Lucho, dándole un trago a su cerveza.
—¿Bueno y tú no estás casado? —James lo miró con una sonrisa curiosa.
—Mi mujer es la excepción. —corrigió sonriendo.
Todos rieron nuevamente. Cuando Lucho se da cuenta de que se acabó su cerveza.
—¿Hay más?
James asintió y volteó a ver a Ava.
—Ava, ve busca más cerveza en la nevera, hazme el favor.
Ella asintió.
—Voy a traer todas las que quedan antes de que me vuelvas a mandar a levantar. —sonrió y lo despeinó suavemente al pasar a su lado, cosa que por alguna razón me hizo soltar una suave sonrisa.
James sonrió ante su gesto, pero luego musitó.
—Todavía quedan bastantes, se le van a caer. —mientras se rascaba la nuca.
—...Yo la ayudo. —me levanté y fui tras de ella sin que se diera cuenta.